Daniel de Alfonso, jefe antifraude catalán: “El ministro me hizo sugerencias”

Madrid

“El ministro me hizo sugerencias, no me encargó nada en concreto y por mi parte fueron contestadas con que había indicios muy débiles, y que no daba lugar para abrir una investigación”. Daniel de Alfonso, director de la Oficina Antifraude de Cataluña, reconoce la conversación con Fernández Díaz y el empeño del titular de Interior por las investigaciones relacionadas con líderes de los partidos independentistas. En una entrevista en ‘Hora 25’, De Alfonso ha explicado su visión de estas grabaciones.

Sobre las reuniones. “Yo me reúno con todas las personas públicas y privadas. Cuando yo recibo una llamada, ya sea de un conceller o de un ministro, me reúno por si me tienen que ofrecer alguna información o hacerme alguna consulta. Mi obligación es obtener toda la información posible, vengan del grupo político que vengan y vayan al grupo que vayan. De ahí a que yo haga caso de lo que me dicen, pues no. En muchas reuniones, me han dicho que saben y que tal, pero si no tengo pruebas consistentes no abro ningún expediente de investigación".

Sobre el interés de Fernández Díaz. “El ministro me pregunta en materias relacionadas con grupos políticos. Había dos o tres investigaciones, me pregunta y yo le contesto lo que se escucha, que son muy endebles y débiles. Que si no me dan más datos o más pruebas para analizar, posiblemente acaben archivándose. No me corresponde a mí saber si el ministro tiene empeño, pero la conversación la hemos escuchado todos y yo le dije que era débil”.

Sobre la documentación de la reunión. “Normal no es o puede no parecer normal. Yo llevo un documento con las 300 o 400 denuncias en mi maletín, yo las compruebo y le digo al ministro que las miro. Me sorprende que sepa que yo tuviera eso, pero no puedo controlar el uso que hagan de esa denuncia”.

Sobre la investigación al hermano de Oriol Junqueras. “Teníamos una investigación sobre una empresa mixta, que estaba en manos del hermano del actual vicepresidente de Cataluña, pero quedó en nada después de analizar todos los datos y documentos. A nosotros nos llega una información de alguien que pide reservar su intimidad que nos dice que CESPA había recibido numerosas adjudicaciones coincidiendo con la época en la que había gobernado el tripartido. Nosotros comprobamos la existencia de esa empresa, cómo está conformada y cómo ha obtenido subvenciones. Vemos una serie de picos, pero no coinciden para determinar una irregularidad”.

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Sobre las investigaciones derivadas a medios de comunicación. “En esta ocasión, una persona que había ejercido de detective privado me ofrece una información. Yo le digo que no puedo investigarlo porque me ofrecía poner a cuatro o cinco personas, tampoco tengo medios. Se me sugiere que una persona pudiera echar una mano, yo hablo con esa persona, que trabaja para este grupo de comunicación. Yo no puedo pagarlo ni externalizarlo, les digo que si pueden tener interés, lo investiguen y luego me las dan. Más tarde me dijeron que habían decidido no hacerlo”.

Sobre la UDEF. “Yo he tenido siempre buena relación con Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional. Con la UDEF he tenido muy buena relación con distintos comisarios en Madrid y aquí. Y he recibido las quejas de que desde la política los han manejado y los ha manipulado y se ha sacado en un medio de comunicación de forma interesada. Y luego les ha pasado factura a estos comisarios. Yo le digo que no quiero participar de eso, que si la UDEF tiene informaciones de Cataluña, que me las haga llegar y nosotros haríamos el informe y lo pasaríamos a la fiscalía. Pero no que lo publiquemos, que eso quema a los cuerpos de policía. Por parte del Ministerio del Interior hay cosas que no me gustan, por ejemplo, que se hagan públicas determinadas informaciones”.

Sobre la grabación. “En absoluto, por dios, grabé las conversaciones. Ni el ministro puedo entender que haya permitido esas grabaciones ni yo. Son conversaciones entre el ministro y yo en su despacho, y por tanto, gozan de la privacidad más absoluta. No puedo pensar que se están grabando ni mucho menos que las pasen a los medios de comunicación. Puedo tener ideas o sospechas. Ni las he grabado, ni difundido, ni entregado ni me benefician en nada. A mí lo que le pueda pasar a un partido o un político no me incumbe. Eso es una grabación de un micrófono. Yo he sufrido invasiones de mi intimidad, he tenido que pedir ayuda a la policía con mi bar o mi móvil. Nunca se me había ocurrido que pudiera estar monitorizado”.

Sobre la posibilidad de renunciar a su puesto. “No voy a dimitir. Estoy deseando comparecer para dar explicaciones. Yo he tenido que escuchar que yo era un hombre próximo a Artur Mas, al tripartito, al PP, a Ciudadanos… Yo no he sido un hombre de nadie y rindo las cuentas que sean. Si yo dimito, la oficina se queda sin director, y no lo habrá en un tiempo prolongado –se necesitan 3/5 de apoyo en un Parlament fragmentado-, y eso supone la muerte de esa oficina”.

“No he hablado con el ministro, pero sí, hubo más reuniones. Creo que he tenido cuatro, cinco o seis. Y no había un orden o un programa. A mí me llama un interlocutor, me pregunta cuándo voy por Madrid para hablar y ya está”, concluye Daniel de Alfonso.