Anticorrupción también pide que los magistrados López y Espejel sean apartados del juicio por la visita del papa
La Fiscalía considera que estos dos jueces han "perdido la apariencia de imparcialidad" por su cercanía al PP y deben ser expulsados del tribunal que juzgará el desfalco de las arcas públicas por parte de la Gürtel durante la visita del papa a Valencia en 2006
La Audiencia Nacional ya ha apartado a Enrique López y Concepción Espejel de los juicios de la pieza principal del caso, y del que dirimirá la supuesta caja B del PP, y debe decidir si también les expulsa de las piezas del mismo caso de AENA y Jerez.
La Fiscalía sostiene que no pueden juzgar nada que tenga que ver con la Gürtel
Madrid
La Fiscalía Anticorrupción ha presentado un escrito a la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional al que ha tenido acceso la SER, en el que pide que los magistrados Concepción Espejel y Enrique López sean recusados y apartados del tribunal que juzgará a la Gürtel por la visita del papa a Valencia, que cuenta entre los acusados con el exdirector general de la Policía Nacional y expresidente de Les Corts valencianes, Juan Cotino.
La magistrada Concepción Espejel está designada como presidente del tribunal que juzgará ese caso, mientras que Enrique López es el ponente o encargado de redactar la sentencia. No obstante, para la Fiscalía se dan las mismas circunstancias que ya llevaron al pleno de la Audiencia Nacional a apartar a ambos magistrados de los juicios de la pieza principal del caso Gürtel, que arranca el próximo 4 de octubre, y de la pieza correspondiente a la caja B del PP. Es decir, debido a su cercanía al Partido Popular, que tiene intereses en la causa, concurre en ambos magistrados la "pérdida de apariencia de imparcialidad".
La Fiscalía destaca en su escrito numerosa jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para concluir que más allá de si López y Espejel son o no imparciales, la sociedad debe tener la certeza de que va a haber un juicio justo, y en este caso existen dudas razonables sobre la independencia de ambos para juzgar un procedimiento que afecta a cargos del Partido Popular, debido a que estos jueces están "contaminados" por su proximidad a esta formación política.
Enrique López y Concepción Espejel ya fueron apartados de los tribunales de la Época I o causa principal Gürtel y de la caja B, que juzgarán al PP como partícipe a título lucrativo, porque deben a este partido y a algunos de los acusados sus nombramientos tanto en el Consejo General del Poder Judicial como en el Tribunal Constitucional en el caso de López, y en el Consejo y la Audiencia de Guadalajara por lo que respecta a Espejel, a quien María Dolores de Cospedal llamaba "Concha" mientras le imponía la principal condecoración de la judicatura.
En la decisión sobre Enrique López también pesó que impartiera hasta 68 cursos en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar, desde 2003 hasta el 18 de febrero de 2015, por los que cobró más de 13.000 euros.
La Fiscalía también ha pedido que sean apartados de los tribunales que juzgarán las piezas del enriquecimiento de la Gürtel a cuenta de la Agencia Estatal de Navegación Aérea (AENA) y en el Ayuntamiento de Jerez. Por lo tanto, esta de la visita del papa es la quinta pieza de la Gürtel en la que el Ministerio Público reclama que Espejel y López sean recusados. De hecho, la Fiscalía asevera en su escrito que los dos magistrados están contaminados para "cualquiera de las piezas separadas que dimanen" del procedimiento de la Gürtel, porque todas ellas están conectadas. "Especialmente", sostiene el Ministerio Público, cuando aún quedan por juzgar hechos "en los que habría podido intervenir como partícipe a título lucrativo el PARTIDO POPULAR (sic)".
La trama Gürtel robó al menos 3.3 millones de euros de la Generalitat valenciana con la visita del papa a Valencia en 2006, según el auto de apertura del juicio oral del juez José de la Mata. Los gastos fueron "sobredimensionados", como los 7.5 millones en pantallas y megafonía; los 3.1 millones en urinarios; 1.7 millones en hoteles para el séquito papal e invitados; o 1.5 millones en el altar para Benedicto XVI. En el supuesto amaño del contrato para la megafonía y las pantallas, tuvo un "papel nuclear" el entonces consejero de Agricultura valenciano Juan Cotino. Anticorrupción pide 11 años de cárcel para Cotino por "impulsar y gestionar" para la Gürtel la visita del pontífice.