El PSOE se prepara para la batalla definitiva por el poder tras la convocatoria del comité federal

Madrid

Pedro Sánchez quiere que el comité federal se celebre el 1 de octubre pero hasta entonces, la tensión es máxima en el PSOE, porque todos, Ferraz y las federaciones críticas, están evaluando distintos escenarios para reforzar sus posiciones en la batalla interna por el poder que desde hace meses se libra en el PSOE.

Fuentes socialistas han apuntado además que Pedro Sánchez propondrá al máximo órgano entre congresos mantener el no a Mariano Rajoy e intentar liderar la formación de un gobierno. Por un lado, el líder socialista sigue adelante con su intención de buscar una alternativa con Podemos y Ciudadanos. En su equipo se han encargado hoy de subrayar que defenderá esta hoja de ruta en el comité federal del 1 de octubre, en definitiva, lanzan un mensaje que alimenta la idea de que tiene posibilidades de ser presidente del Gobierno, algo que en el sector crítico opinan que es perder el tiempo porque no realmente no hay margen para un gobierno del PSOE.

Tras el anuncio de la convocatoria del comité federal, se desataron este miércoles todo tipo de especulaciones. Entre ellas, la que sitúa al sector crítico frente al temor a que el secretario general, Pedro Sánchez, anuncie la misma noche electoral la convocatoria de un congreso federal antes de las elecciones generales, forzando mucho los plazos, de forma que limitaría las opciones para Susana Díaz. Un congreso antes de la posible cita con las urnas de diciembre la obligaría a dejar la Presidencia de la Junta de Andalucía si se convierte en cartel socialista, algo que no entra en sus planes. Por ahora, fuentes oficiales de la dirección socialista niegan que tengan previsto esa convocatoria de un congreso por sorpresa.

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Ése sería un as en la manga de Sánchez que dejaría a los críticos maniatados para acabar definitivamente con el mandato del secretario general. Hay coincidencia entre las federaciones de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Aragón o Comunidad Valenciana en que el PSOE debe iniciar una etapa nueva, sin Sánchez al frente, pero no tienen decidido, al menos eso admiten distintas fuentes socialistas, el cómo. Hay dirigentes que creen que, después de todo lo ocurrido, que tras las elecciones vascas y gallegas va a estar totalmente justificada una operación que suponga la caída inmediata de Pedro Sánchez y que una gestora se encargue de dirigir el camino del partido hasta el próximo congreso. La constitución de una gestora, según ese planteamiento, tendría dos objetivos: que Pedro Sánchez deje la secretaria general y que no se celebren terceras elecciones, es decir, permitir gobernar a Mariano Rajoy.

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Pero, en esas federaciones críticas, hay también quienes defienden que esa jugada de alto riesgo no sería bien vista por la militancia. "Si Sánchez sobrevivió a los peores resultados de la historia como candidato, por qué no lo va a hacer ahora", aseguran esas fuentes, que opinan que el relevo del líder socialista habría que hacerlo con garantías después de las terceras elecciones, que empiezan a asumir con resignación.

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Entre todas las voces consultadas hay una opinión compartida: el PSOE debe preservar el liderazgo de Susana Díaz para el futuro y no puede salir desgastada de esta batalla. No habría que esperar, por tanto, que sea ella quien lidere una posición para que el PSOE pase a la abstención a Mariano Rajoy.

Sobre la mesa, por tanto, hay distintos escenarios. El mejor para los críticos es que sea el PNV el que facilite la investidura de Mariano Rajoy y el peor para algunas fuentes de estas federaciones es que Pedro Sánchez articule alguna fórmula, como el anuncio del congreso federal, que les deje sin margen de maniobra. "¿Así cómo estamos? ¿Quién se va a atrever a decir que no es necesario un congreso?", ironizaba un dirigente socialista, perplejo ante esa posibilidad de que se fuerce el congreso este otoño.