El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha defendido que sea un Congreso Federal extraordinario el que elija una nueva Ejecutiva, después de que 17 miembros de la dirección hayan presentado su dimisión con el fin de forzar el cese del secretario general, Pedro Sánchez. El número dos del PSOE ha acusado a los críticos que han «instigado» a las 17 dimisiones de la ejecutiva de pretender que los «militantes no hablen», lo que ha considerado «políticamente muy grave»- Luena ha anunciado que, en cumplimiento de los estatutos del partido, este jueves se reunirá la Ejecutiva Federal a las 10:30 para convocar un Comité Federal que a su vez convoque un Congreso Extraordinario en el que «puedan hablar los militantes». A la reunión del jueves no están convocados los 17 que han dimitido. A juicio de Ferraz esta es la interpretación correcta de los Estatutos, porque es «literal», y no la que hacen los críticos, que defienden que la Ejecutiva ha quedado disuelta, al haber perdido a la mayoría de sus miembros, y, por ello, hay que nombrar una gestora que pilote el proceso del congreso. Desde la dirección de Sánchez se niega que haya ningún conflicto de interpretaciones e insisten en que en los estatutos del PSOE no se contempla la figura de una gestora a nivel federal. Esto, apuntan, se puede hacer a nivel regional, provincial y local -y es precisamente la Ejecutiva Federal la que tiene la competencia de nombrarla- pero no en el nivel federal. Por eso, insisten, no se puede comparar esta situación que se vivió en la federación de Castilla y León cuando dimitió la mayoría de su Ejecutiva, en un movimiento liderado por el actual portavoz en el Senado, Óscar López, porque, recalcan, ese caso sí está en los estatutos. Tras defender sus argumentos para mantenerse en la Ejecutiva, ha acusado a «algunos y algunas dirigentes» de haber querido «torcer la voluntad de los órganos legítimos respaldados por los militantes». «Es más se ha pretendido que los militantes no hablen y eso es muy grave», ha advertido aunque no quiso entrar a responder la pregunta de si consideraba que el intento de hoy de cesar a Sánchez había sido un golpe antidemocrático. «Es muy grave, pero quiero ser prudente», ha dicho. En este sentido, asegura que algunos han «instigado» estas dimisiones para «impedir» que se celebre un Congreso y que los militantes hablen y «seguramente para que el PSOE lo dirigiera una gestora». Y lo han hecho, según dijo, «sin explicar con qué intención, con qué apoyos, con qué alianzas fuera del partido». Por ello, ha pedido «responsabilidad» y «altura de miras» a los dirigentes orgánicos e institucionales del PSOE y «serenidad» a los militantes.