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Seguridad en el transporte

Un candado antirrobo que provoca el vómito a los ladrones

Un gas nocivo que se activa cuando el ladrón trate de romper el candado es el causante de los vómitos

El candado que provoca el vómito de los ladrones. / SkunkLock

El candado que provoca el vómito de los ladrones.

Madrid

Hartos de los robos, Daniel Idzkowski e Yves Perrenoud decidieron crear un candado que hiciera la vida imposible a cualquier ladrón que quisiera marcharse con sus bicicletas. Este candado no está creado a partir de un material indestructible, ni tan siquiera cuenta con un material especial que le distinga de la competencia.

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No obstante, Skunk lock, nombre con el que se conoce al candado, es tan o incluso más eficaz que el resto de candados. ¿Cómo puede ser posible? Gracias a un spray que emite un fuerte gas nocivo que produce vómitos a todos aquellos que intenten romper el candado.

Ladrones cada vez más sofisticados

El inventor asegura en una entrevista concedida a The Guardian que hay personas que incluso utilizan dos candados para evitar robos: "Había quedado con un amigo para comer. Él llegó con su bicicleta eléctrica y cuando terminamos de comer, la bicicleta había desaparecido. Hay personas que utilizan dos cerraduras de alto precio y, sin embargo, pierden sus bicicletas cada día".

Idzkowski asegura que, en la actualidad, encontrar un dispositivo que reduzca las posibilidades de que un ladrón robe la bicicleta puede salir bastante caro: "Los ladrones, con las herramientas adecuadas, pueden cortar la mayoría de cerraduras en menos de un minuto".

¿Cómo funciona Skunk Lock?

Skunk lock es una cerradura en forma de U de acero y carbono que cuenta con una cámara hueca para mantener uno de los tres gases a presión. 

Cada vez que el ladrón consiga cortar cerca del 30 por ciento de la cerradura, el gas irrumpe en la dirección del corte: "Hace vomitar casi de inmediato y provoca dificultad para respirar", explica Idzkowski, "Una gran cantidad de síntomas similares al spray de pimienta, además el aerosol nocivo se adhiere a la piel y la ropa".

Pese a que todavía no han probado el dispositivo en ladrones reales, los creadores de este candado han asegurado haberlo probado en sí mismos y en voluntarios a una distancia de 60 centímetros. En lo que respecta a la legalidad del producto, los creadores han explicado que el químico que provoca el vómito había pasado las pruebas de cumplimiento y que era totalmente legal.

Idzkowski asegura que los componentes fueron diseñados para cumplir las reglas en los diferentes estados de Estados Unidos y las principales ciudades de la Unión Europea.

David Justo

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...

 
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