Dolors Montserrat, una abogada para la dirigir una sanidad recortada y herida
Es la cuota catalana del Gobierno de Rajoy | Política muy cercana al ya exministro Fernandez Díaz
Cadena SER
Madrid
La nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad Dolors Montserrat es una dirigente del PP catalán. Es la cuota catalana del gobierno de Rajoy y dicen que es una política muy cercana al ya exministro Jorge Fernandez Díaz. Es joven, 43 años. Hija de una histórica del PP catalán. Su madre también se llama Dolors Monserrat. Fue alcaldesa de San Sadurní de Noya y diputada en el Congreso desde 2008.
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La nueva ministra tiene dos cualidades: es muy mediática, sale mucho en las tertulias políticas y lo hace bien. Y nos dicen también que en el Congreso es una persona que está muy bien considerada por el resto de los grupos parlamentarios. Hizo gala de su talante dialogante y negociador cuando fue vicepresidenta tercera de la mesa del Congreso.
La otra cara de la moneda. Un detalle importante. Dolors Montserrat se pone al frente del ministerio sin tener ninguna experiencia o vinculación con la Sanidad. Ella es abogada y experta en Derecho Inmobiliario y Urbanístico. Después de Ana Mato, Alfonso Alonso y Fátima Báñez en estos meses de interinidad, es la cuarta ministra del ramo que nombra Rajoy que desconoce un sector tan complejo como el sanitario.
Entre sus retos y desafíos mas importantes, el más inmediato será buscar una solución para acabar con los contratos precarios y la temporalidad de miles de médicos y enfermeras, después de esa importante sentencia del Tribunal de la Unión Europea que considera ilegal encadenar contratos temporales para cubrir puestos permanentes.
Tendrá que devolverle la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares, algo que ya están haciendo las comunidades autónomas, aunque cada una a su manera. Esta fue una promesa que dejo pendiente Alfonso Alonso. La oposición le pedirá el fin del copago farmacéutico para los pensionistas, otro de los recortes que hereda de la polémica reforma sanitaria.
En servicios sociales, tendrá que explicar que piensa hacer con la moribunda Ley de Dependencia y en Igualdad el resto más relevante es alcanzar un Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
