Dirigentes del PP ven como una "falta de respeto" que Cospedal compagine cargos tras el congreso de su partido

Madrid

"No os vais a librar de mí". Eso fue lo que dijo María Dolores de Cospedal a los periodistas tras la ceremonia de toma de posesión como ministra de Defensa. Un comentario con el que se desataron las críticas internas. Los que rodean a la dirigente conservadora no entienden la que se ha liado por lo que ellos consideran "una gracieta".

Aunque a algunos compañeros de partido les ha parecido "una falta de respeto". "¡Es de una soberbia tremenda postularse antes siquiera de que se convoque el Congreso Nacional!", señala un presidente regional del PP. Dicen que Mariano Rajoy está fuerte, tiene autoridad y que, por supuesto, hará lo que quiera pero le advierten de que si la mantiene, será él quien sufra su desgaste. "Ya lleva ocho años y han sido muchas las quejas. Así que se expone a encontrarse con unos cuantos votos en blanco como muestra de desacuerdo", explica un diputado. Son muchas las críticas y éstas le han llegado al presidente. Algunos tratan de presionar porque les parece "insostenible" que compagine su cargo con la Secretaría General.

Olvidan que tanto en el PP como en el PSOE han desempeñado dos papeles varios dirigentes. Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y hasta el propio Rajoy durante una temporada. Pero también en las filas socialistas hay ejemplos, como el de José Blanco, Alfonso Guerra o Manuel Chaves, que con labores equiparables siguieron, sin problema, en el Ejecutivo.

Hay quien piensa que este debate ni se plantearía "si se estuviera hablando de un hombre y no de una mujer" y también quien atribuye a los sorayos, -los colaboradores de Soraya Sáenz de Santamaría-, que se pida tanto su cabeza. Pero lo que está claro es que mientras continúe la vicepresidenta, Cospedal querrá seguir controlando la formación. "Fijo que lo hará, todo, manu militari", dice un miembro del Comité Ejecutivo.

En cualquier caso el próximo Congreso ya tiene morbo. Y no sólo por los nombres sino también por los contenidos. Todo porque se prometió que en este encuentro se hablaría de lo que salió de la conferencia política de julio de 2015: elección directa, limitación de mandatos y de aquella consigna de "una persona, un cargo". El PP tendrá que afrontar sus propias contradicciones. Y son muchos los que defienden que se hará porque su partido ha cambiado. "Ya no es el mismo. No se va a tolerar un congreso a la búlgara", explica un senador.

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¿Cuándo será eso? En las filas conservadoras dicen que está previsto que se celebre para finales de enero principios de febrero de 2017, con dos años de retraso. Para ello se debe convocar antes una Junta Directiva Nacional. En el PP manejan ya el próximo lunes 14 de noviembre pero están pendientes de la agenda de Rajoy para cerrar con seguridad la fecha.

Todas las formaciones regionales del PP aguardan impacientes. Sólo después pueden proceder ellas y quieren tener listas sus estructuras ya para la primavera, resolviendo así sus crisis internas porque allá donde no hay una gestora, están patas arriba. A nivel nacional, sin embargo, los conservadores creen que, aunque Alberto Núñez Feijoo y Alfonso Alonso tendrían que tener más peso en el partido, no habrá grandes novedades. Primero porque Pablo Casado, Fernando Martínez Maíllo, Andrea Levy y Javier Maroto llegaron hace año y medio. "La renovación sería 'renovar a los renovados'", destaca uno de sus compañeros. Segundo, porque Cospedal tiene intención de quedarse. Y, tercero, porque Rajoy se volverá a presentar como presidente para salir aclamado.