El Gobierno anuncia una ley antibotellón

Madrid

Los datos son preocupantes. Unos 5.000 menores son atendidos cada año en los hospitales por los graves efectos de los atracones del fin de semana. La ministra de Sanidad ha pedido a las comunidades autónomas que cumplan con la normativa de prohibir la venta de alcohol a menores, y a las familias ha pedido responsabilidad porque "la edad de inicio de consumo se sitúa en los trece años".

Ante el pleno del Congreso, Dolors Montserrat se ha comprometido a buscar el consenso político, social y científico para aprobar una ley que, como la ley del tabaco, aumente la percepción del riesgo que el alcohol tiene para la salud. "Queremos progresar con paso firme y decidido en el objetivo común de consumo cero entre los menores", ha explicado la ministra al anunciar la ley, que pretende elevar la edad de inicio del consumo, reducir el acceso de los menores a esta sustancia y evitar que el consumo temprano comporte una adicción.

Los menores no ven el peligro del alcohol

La ministra ha incidido en la necesidad de campañas de prevención y de sensibilización. Los menores no son conscientes de los efectos que para la salud tiene el consumo de alcohol, al que pueden acceder fácilmente y llama la atención sobre la necesaria implicación de la familia y de la escuela. "No podemos mirar hacia otro lado, mientras nuestros hijos de 12 o 13 años ingresan en los hospitales con comas etílicos", ha explicado la ministra tras lamentar la reciente muerte de una niña en Madrid, tras un botellón. Según la última encuesta estatal sobre el uso de drogas en la enseñanza secundaria, en España la edad de inicio en el consumo de alcohol es de 13,8 años y se produce mayoritariamente en fin de semana. El 22% de los jóvenes que toman bebidas alcohólicas lo hace de manera intensiva en el llamado "consumo de atracón".

Necesario pero insuficiente

El director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción valora positivamente el anuncio realizado por la ministra en el congreso, pero a su juicio "no es suficiente". Para Ignacio Calderón hay que sensibilizar a la sociedad y apela a la responsabilidad colectiva para enfrentarse a este grave problema. "La educación es la vía para que el alcohol deje de protagonizar el ocio de los más jóvenes", subraya Calderón.