"No sé si he votado bien y es una gran responsabilidad"
Los italianos votan conscientes de las consecuencias de su voto, aunque reconocen que los motivos que les llevan a tomar la decisión final poco tiene que ver con el fondo de la pregunta
Roma
Los italianos no se sorprenden cuando ven a un medio extranjero en la puerta de su colegio electoral. Entienden el interés, pero pocos se animan a decir qué han votado. En un país en el que los líderes políticos tienen prohibido hacer declaraciones después de meter su voto en la urna, se cuida mucho el secreto del voto. Son más explícitos a la hora de desvelar su estado de ánimo.
Ése es el caso de Franco, que salía desganado. Tiene casi 50 años y la sensación de no saber si "ha acertado con su decisión". Parece que hubiera decidido tirando una moneda al aire: "Escucho a unos y a otros y tienen razón. No sé si he elegido bien. Siento que me ha caído una gran responsabilidad. ¿Para qué están los políticos, si al final una decisión así la tenemos que tomar nosotros?".
Giovanni sale con su mujer Rosaria del brazo. Ambos son abogados retirados, ambos votaron a Renzi, pero hoy reconocen que le dicen 'no' por "la crisis económica y por regalar dinero a los jóvenes para que vayan al cine". Simpatizan con el Partido Demócratico y están convencidos de que hay posibles candidatos jóvenes dignos a suceder a Renzi, en el caso de que cayera. Giovanni reconoce que esta campaña electoral le ha dejado un sabor amargo: "La campaña ha tenido un nivel muy bajo, la gente no se ha parado a reflexionar en el fondo de la reforma". Tiene razón. Los italianos han votado, pero cada uno por un motivo diferente.
Giuseppina tiene 80 años, vota a Renzi y es un ejemplo de hasta qué punto la cuestión constitucional es lo de menos, porque ve en el 'sí' una esperanza para su bolsillo: "Apoyar al primer ministro nos permitirá ahorrar y evitar los despilfarros de la política. Ese dinero podría ir a los que hemos perdido con la crisis". Otros, como Elda, temen que la reforma constitucional ponga en riesgo la democracia italiana: "Si gana el 'si', será la última que vayamos a votar. Estoy segura". Los temores a una deriva autoritaria están muy presentes entre los votantes más veteranos.
A medida que avanza la tarde, los jóvenes empiezan a aparecer por el colegio electoral. Uno de ellos es Andrea, tiene 28 años y ha empezado a votar cuando apareció Beppe Grillo en la política italiana. Va a votar 'no', va a "votar con las tripas", siguiendo las instrucciones del líder del partido. Reconoce que quizás el movimiento 5 Estrellas se equivoca, pero está convencido de que reconocerán -tarde o temprano- sus errores.
Ese tipo de razonamientos escandalizan a Alessandra. Acaba de votar y lleva a su bebé en brazos: "Los jóvenes como yo votan 'no' porque sólo saben quejarse. Les molesta, lamentablemente, que un joven como Renzi consiga dar pasos hacia adelante. Ése es el problema de Italia".
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Marisol Rojas
Trabaja en la Cadena Ser desde 2007. Empezó madrugando en Hoy por Hoy y ahora trasnocha en Hora 25....