Sergio Ramos vuelve, tres días después, a un Pizjuán enfurecido

Madrid

Del trepidante duelo copero entre el Sevilla y el Real Madrid sobresalió la celebración de Sergio Ramos donde se encaró con los ultras sevillistas tras recibir insultos todo el partido con un gesto llevándose las manos a los oídos y posteriormente señalando su dorsal. El de Camas, ex del conjunto hispalense, marcó un gol de penalti a lo 'Panenka' y retó a los 'Biris', mientras que posteriormente pidió perdón al resto de la grada.

Tres días después, Sergio Ramos regresa a un Sánchez-Pizjuán todavía caliente con lo sucedido en Copa del Rey. La polémica acción del capitán del Real Madrid no se quedó en el terreno de juego, y tras los 90 minutos el central habló sobre lo sucedido: "Cuando se acuerdan de tu madre desde el primer segundo, esa gente no merece respeto ninguno".

Además, el Sevilla solicitó a la Liga que se denuncien los gestos de Sergio Ramos y también pidió a su afición que cesen los insultos contra el jugador. Por otro lado, según adelantó El Larguero, la Liga no denunciará los gestos del jugador ya que la entidad que preside Javier Tebas defiendió que lo que pasa en el césped es competencia de la RFEF y del árbitro. Asimismo, el conjunto blanco protegió a su futbolista al que calificó como ''ejemplar'' y pidió respeto y tolerancia.

Todo apunta a que el estadio Sánchez-Pizjuán no ha olvidado lo ocurrido el pasado jueves y Sergio Ramos tendrá que volver a lidiar con un sector de la grada enfurecida que no dudará en silbar al jugador que llegó al fútbol profesional con el escudo sevillista y que ahora lidera el Real Madrid.