La Moncloa no teme que la derrota de la estiba sea precedente para los Presupuestos
El presidente Rajoy está "muy molesto" con Ciudadanos por el cambio del sentido de su voto a última hora
La debilidad del Gobierno / VÍDEO: ATLAS
Madrid
La derrota del jueves en el parlamento puso a la vista la vista de todos, más que nunca, que el Gobierno no puede hacer exactamente lo que quiera y para sacar adelante cualquier proyecto necesita ayuda.
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Desde el equipo de Mariano Rajoy se esfuerzan por subrayar que “lo de menos es la derrota del gobierno, lo importante es que es una derrota del interés general y de la imagen de España” que se va a ver afectada negativamente en Europa.
En la Moncloa no hacen autocrítica tras el revés parlamentario, sino que culpan a los demás partidos, a lo que consideran “irresponsabilidad” de la oposición. El principal destinatario del enfado es Ciudadanos. Fuentes de la dirección del PP aseguran que el presidente Rajoy está “muy molesto” con Albert Rivera y con su partido que, a última hora, cuando ya se sabía que el Gobierno iba a perder la votación con o sin su ayuda, decidieron cambiar su voto y abstenerse dejando al PP prácticamente solo en la derrota.
El equipo de Rajoy recuerda lo que el presidente vino a decir en su discurso de investidura: que dado el mapa parlamentario, la gobernabilidad es responsabilidad de todos y que si la oposición no colabora y no permite al gobierno que gobierne, el presidente siempre tiene la posibilidad de convocar nuevas elecciones.
En todo caso, no parece que la derrota preocupe muchísimo al Ejecutivo. En la Moncloa descartan que lo de la estiba pueda ser un precedente que se repita en los Presupuestos Generales del Estado.
Se extiende entre todos los grupos del Congreso la idea de que el Gobierno va a conseguir sacar los presupuestos adelante. El jueves, el PNV sí quiso acompañar al PP en su derrota parlamentaria. Votó con el partido de Rajoy aunque sus votos no eran de utilidad. Los nacionalistas vascos insisten en que el sentido de su voto no tiene nada que ver con la postura que puedan tener en la votación de los Prepuestos. Pero este tipo de gestos, en plena negociación presupuestaria, se prestan a interpretación.