Rajoy no logra escapar de la corrupción en su viaje internacional

Brasilia

Después de la semana negra del PP, Mariano Rajoy hace las maletas y emprende gira internacional. Hace tiempo que en su agenda ya figuraba este viaje a Brasil y Uruguay. Pero ahora al jefe del Ejecutivo le viene bien para poner tierra de por medio ante los escándalos que salpican a su partido.

Aunque no podrá evitar que se siga hablando de corrupción porque lo primero que va a hacer Rajoy es reunirse con el presidente de Brasil, Michel Temer, cuyo Gobierno se está viendo acorralado por varios casos. Tras su encuentro, ambos mandatarios tienen previsto comparecer ante los medios de comunicación pero en una declaración sin preguntas. Es el formato que han elegido para evitar situaciones incomodas y centrarse en lanzar sus mensajes económicos.

El martes pasado, Rajoy fue citado a declarar como testigo en el juicio del caso Gürtel. Desde entonces su formación está en "estado de shock" porque es la primera vez que ocurre algo así en la historia. La situación, además, se ha ido agravando con el paso de los días. Sobre todo tras conocerse la detención y finalmente ingreso en prisión del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Por su parte, en Brasil todo el mundo está pendiente de en una enorme investigación judicial conocida como Operación Lava Jato. Ocho de los ministros de Temer están en el punto de mira y presuntamente él presidió una reunión en la que la constructora Odebrecht acordó pagar millonarios sobornos a su formación.

Temer (tiene impunidad y lleva 11 meses en el cargo, después del impeachment a Dilma Rousseff quien fue destituida por irregularidades en el manejo de los presupuestos) ha calificado estas acusaciones de "desagradables" y ha prometido que todo esto no va "a paralizar" a su país, que lleva más de dos años en recesión.

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Con la filosofía de que lo importante es hablar de las reformas, algo que comparten los dos dirigentes, hoy su idea es la de dejar aparcados los temas espinosos y que la economía domine la conversación. La Unión Europea y Mercosur, los acuerdos de cooperación para fomentar las inversiones... Rajoy, además, va a participar en varios foros empresariales. En los que estarán, por ejemplo, representantes de Navantia, Ferrovial, Telefónica, Repsol o Indra.

La visita a Brasil será de dos días, primero Brasilia y luego Sao Paulo. Después, Rajoy dará el salto a Montevideo donde seguirá viéndose con grandes directivos y la colectividad española. En Uruguay sí tiene previsto dar una rueda de prensa junto a Tabaré Vázquez.

A la espera de poder preguntarle por la situación de su partido, la detención de González, Esperanza Aguirre o la actuación del fiscal jefe Anticorrupción... hay que detenerse a leer las dos entrevistas que Rajoy ha ofrecido en los diarios brasileños. En O Globo, asegura que "la corrupción es siempre condenable y debe ser combatida de manera implacable en todo el mundo" porque "produce alarma y malestar en la población".

Para ello pide apoyar el trabajo de "fiscales, procuradores, jueces y fuerzas de seguridad". Una valoración que choca de lleno con el comunicado del PP en el que se atacaba, de forma muy dura, a los magistrados de la Audiencia Nacional denunciando "abuso de derecho" y criticando a la acusación popular.

También en Folha de S.Paulo le preguntan a Rajoy cómo ve que las empresas brasileñas envueltas en corrupción tengan negocios en España y él de inmediato recurre al guion oficial al señalar que "todos nos preocupamos enormemente por la corrupción" pero que lo importante es que "no haya impunidad, que las instituciones funcionen, que los delitos sean investigados y los delincuentes obligados a pagar por ello. "Tenga la más absoluta certeza de que si hubiera el menor indicio de comportamiento ilícito, este será investigado hasta sus últimas consecuencias", así concluye este capítulo que tan nervioso le pone.