Trump pidió al director del FBI que cerrara 'el caso Flynn'
Las notas personales de Comey revelan que el presidente le presionó para que dejara de investigar a Flynn y su conexión con Rusia. La Casa Blanca lo niega
El Congreso estadounidense investiga si Trump obstruyó una investigación del FBI.
Washington
Donald Trump pidió al director del FBI, James Comey, que cerrara la investigación que la agencia estaba llevando acabo sobre su asesor de seguridad nacional Michael Flynn. Fue en una reunión el 14 de febrero, un día después de cesar a Flynn tras hacerse público que mintió sobre sus conversaciones con el embajador ruso.
Comey fue despedido la semana pasada. Durante sus tres meses como jefe de los servicios de Inteligencia durante el gobierno Trump, solía transcribir con detalle las conversaciones que mantenía con el presidente ante la “preocupación” que le generaba su actitud, según aseguran a medios estadounidenses fuentes cercanas al exdirector del FBI.
Las notas de Comey describen una reunión en el Despacho Oval entre Trump, el vicepresidente Pence, el fiscal general Jeff Sessions y él. Al acabar, Trump espetó a Comey para que se quedara, los otros salieron. Según la información que ha adelantado el New York Times, el presidente pidió al director del FBI que “dejara pasar” el asunto de Flynn y le animó a que investigara quién está filtrando información secreta de la Casa Blanca y de las agencias de seguridad a la prensa.
La Casa Blanca ha negado esta información en un comunicado. Reconoce que el presidente ha repetido en diferentes ocasiones que el general Flynn “es un hombre decente, que ha servido y protegido al país” pero asegura que nunca ha pedido a Comey ni a nadie del FBI que cierre la investigación.
La exfiscal general, Sally Yates, alertó a Trump de que Flynn era susceptible de ser chantajeado por Rusia. Yates fue despedida tras negarse a defender en público el veto migratorio del presidente. Barak Obama también le alertó sobre el exgeneral, le dijo que no se fiara de él pero Trump terminó nombrándolo asesor de seguridad nacional. Duró lo que tardó el escándalo en reventar: 24 días. Flynn ha buscado la inmunidad del Congreso a cambio de testificar pero se la han negado hasta ahora.
Este nuevo escándalo ahonda todavía más en la crisis de gobierno en la que está sumida la Casa Blanca. Sale a la luz un día después de que se conociera que Trump ha revelado información clasificada sobre la lucha antiterrorista a Rusia, poniendo en peligro la fuente y amenazando su futura cooperación. Dos días antes, Trump amenazó a Comey con que no filtrara a la prensa grabaciones sobre las conversaciones mantenidas por ambos.
El presidente de uno de los dos comités del Congreso que investigan la trama rusa ha pedido al FBI que le entregue las transcripciones y grabaciones de las reuniones entre Trump y Comey. Este nuevo capítulo del culebrón de Trump sobre Rusia acorrala jurídicamente al presidente más que nunca. De demostrarse que ocurrió realmente lo que revelan las notas de Comey, Trump se podría enfrentar a acusaciones de obstrucción a la justicia, un cargo que podría abrir la vía del impeachment.