El real decreto-ley de reforma de la estiba, aprobado por el Gobierno el pasado 12 de mayo, ha recibido la luz verde del Congreso de los Diputados con el respaldo del PP, Ciudadanos, PNV y la abstención de los nacionalistas de PdeCat. La aprobación ha llegado en el segundo intento del Gobierno de sacar adelante la reforma del sector exigida por la Unión Europea (UE), después de que el primer decreto-ley fuera rechazado por el Parlamento hace dos meses. El resultado de la votación ha sido 174 votos a favor (PP, Ciudadanos, PNV, Foro Asturias y UPN) y 165 en contra (principalmente PSOE, Unidos Podemos, ERC y Compromís) y 8 abstenciones (PDeCat). El Gobierno ha contado esta vez con el voto a favor del PNV, al igual que hizo en la votación de marzo pasado, y de Ciudadanos, que se abstuvo en el tramite parlamentario anterior, ademas recibir la abstención de la antigua Convergència (PdeCat), que votó en contra del primer documento. Desde Ciudadanos explican que siempre estuvieron a favor de cumplir la sentencia de la UE, «como no puede ser de otra forma», pero que se abstuvieron la primera vez porque el Gobierno llevó un documento sin consenso y sin negociar con trabajadores, patronal ni administración. El Ejecutivo ha introducido algunas modificaciones al texto, fruto de la negociación con el PdeCat que suponen, según los sindicatos, algunos avances en cuestiones como la formación, el mantenimiento de los ámbitos y la eliminación del incentivo a los contratos de menos de siete días de duración, y ha adjuntado al real decreto-ley el acta de mediación de la negociación entre patronal y trabajadores. Pese a ello, los sindicatos han convocado ocho jornadas de huelga alternas (lunes, miércoles y viernes) en horas impares entre el 24 de mayo y el 9 de junio, ya que, según explican, el decreto-ley «esconde un expediente de regulacisn de empleo para más de 6.000 trabajadores organizados y con capacidad de negociacisn colectiva». A su juicio, el decreto-ley no cumple con la principal demanda de los estibadores, prometida por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, de garantizar el empleo de los actuales trabajadores y se sienten «una vez más engañados». Tambiin la patronal «Anesco» lamenta no haber podido participar en el proceso para la aprobación y convalidación del decreto-ley, ya que, en ningún momento, las empresas del sector han podido expresar su posición, «faltandose al compromiso adquirido tras la propuesta de mediación». Las empresas consideran «irresponsable y extremadamente grave» el hecho de que no se les haya traslado previamente el documento, ni requerido su posicionamiento, antes de la tramitación de «un cambio legal de esta relevancia».