La policía de Mánchester detiene a otras dos personas en relación con el atentado
Ascienden a 8 los detenidos en Reino Unido y Libia acusadas de formar la célula que planeó el ataque terrorista
La policía de Manchester ha dejado de compartir información con las autoridades de Estados Unidos a raíz de las filtraciones
Madrid
La Policía de Mánchester ha detenido a dos hombres por su presunta implicación en el atentado en el Manchester Arena, en el que murieron 22 personas y más de medio centenar resultaron heridas. La primera detención se ha llevado a cabo durante una redada en una zona de Withington, al sur de la ciudad. La otra, en Mánchester. No han trascendido más detalles de ambos.
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Hasta el momento, hay ocho personas detenidas, después de que durante la madrugada liberaran sin cargo a la única mujer arrestada tras el atentado. La Policía no ha aclarado la posible relación de los detenidos con el terrorista suicida, identificado como Salman Abedi, aunque sí que ha dado por confirmado que formaba parte de una "red" y no actuó solo. La organización terrorista Estado Islámico asumió el martes la autoría de los hechos.
Por otra parte, el hermano menor del supuesto terrorista, Hashem Abedi, y el padre de ambos, Ramadan Abedi, han sido detenidos en la capital libia, Trípoli, por sus supuestos vínculos con Estado Islámico, según un portavoz de una fuerza antiterrorista local consultado por la agencia de noticias Reute
La familia Abedi es de origen libio, aunque los padres de Salman y Hashem emigraron a Reino Unido huyendo del régimen de Muamar Gadafi. El terrorista de Mánchester había nacido en Reino Unido, sin que por el momento estén claros los detalles de su posible radicalización.
La policía de Manchester deja de compartir información con Estados Unidos
La policía de Manchester ha dejado de compartir información con las autoridades de Estados Unidos a raíz de las filtraciones en ese país a la prensa con relación al atentado del pasado lunes, según informa la BBC.
La divulgación de datos a los medios estadounidenses y la difusión este miércoles por el diario norteamericano New York Times de imágenes del lugar del ataque, que dejó 22 muertos y 64 heridos, entre ellos niños, ha provocado un gran malestar entre las autoridades británicas.
La primera ministra británica, Theresa May, se quejará este jueves al presidente estadounidense por estas filtraciones.