Iglesias, a Rajoy: "Va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción"
El secretario general de Podemos ha reconocido que quizá fue vehemente al rechazar un acuerdo a tres con el PSOE: "Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacar al PP del Gobierno más temprano que tarde"
Pablo Iglesias: "Señor Rajoy, va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción"
Madrid
Pablo Iglesias ha comenzado con tono pausado, una mano en el bolsillo y un buen número de folios. Buena parte de su intervención la ha ocupado en hacer un repaso por la historia de España: le ha recordado a Rafael Hernando "que su partido fue fundado por siete jerarcas de la Dictadura", ha citado la connivencia del Gobierno con el marqués Villar Mir y cómo no han sido los españoles los que han vivido "por encima de sus posibilidades" sino gente como "Rodrigo Rato, Ignacio González o Francisco Granados". Por eso, considera que Rajoy "pasará a la historia como el presidente de la corrupción". Al igual que el discurso de Irene Montero, el de Iglesias se ha centrado en ataques repetidos contra los casos de corrupción que salpican al partido.
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El líder de Podemos también se ha dirigido al PSOE. Ha reconocido que quizá fue vehemente al rechazar un acuerdo a tres que le propuso Pedro Sánchez. Ha asegurado que "quienes le descabalgaron de Ferraz querían evitar el acuerdo con Podemos" y ha dicho que sigue dispuesto "al entendimiento y el diálogo" pero con condiciones: "Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacar al PP del Gobierno más temprano que tarde, pero no nos digan que es posible con la muleta naranja". Ha asegura que Podemos asume sus errores y ha pedido al resto de partidos que hagan lo mismo: "Nosotros nos podemos equivocar, pero nosotros no robamos ni damos aire a los corruptos".
"Esta forma de Gobierno que llamamos corrupción tiene costes para la gente corriente"
Iglesias ha desgranado con ejemplos concretos su concepto de España en un ardid metafórico: "España es una camarera con dolor de espalda, un taxista que se enfrenta a Uber, una joven que se ha tenido que ir. España es un médico rural que viaja de pueblo en pueblo, una teleoperadora que cobra 700 euros al mes, un bombero que trabaja en precario, una médica que ve a los pacientes en el pasillo, un autónomo que no puede ponerse enfermo". Los ejemplos han sido amplios y variados. "España no es como este parlamento y si este parlamento fuera como España, ustedes no estarían ocupando el escaño azul", ha dicho antes de volver a criticar su forma de hacer política: "Es un juego de trileros donde uno mueve los cubiletes y el otro despista. Esta forma de Gobierno que llamamos corrupción tiene costes para la gente corriente".
Tras recordar algunos de los lemas del 15-M y dedicar su intervención "a las hijas y las nietas que honrarán a sus madres y abuelas protagonizando el futuro de España", ha comenzado la batería de datos. "Ustedes gobiernan contra las clases populares y medias", espetaba y ha señalado las ayudas a las SICAV mientras "España es el segundo país de la UE donde más ha crecido la desigualdad". También ha criticado que el PP gobierne "contra las mujeres" y les ha acusado de "usar el Estado para beneficiar a los corruptos", citando a Concepción Espejel y a Enrique López, los dos magistrados recusados en el caso Gürtel.
"La precariedad se ha convertido en norma"
El candidato de Unidos Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha desgranado "once medidas urgentes" contra la corrupción y otras propuestas en materia de servicios sociales. Destaca la intención de que el salario mínimo interprofesional llegue a los 950 euros en un plazo de 4 años y es partidario de las jornadas laborales de 35 horas semanales y de equiparar los permisos de paternidad a los de maternidad y hacerlos intrasferibles. También que el gasto en Educación alcance al menos el de 2009 y apostar por la educación infantil pública y gratis desde los cero años: "La Sanidad y la Educación no es un gasto, es una inversión", señalaba Iglesias para quien "la precariedad se ha convertido en norma" y ha puesto como ejemplos la reforma laboral, la devaluación de los salarios o los recortes en los servicios públicos.
