El mensaje de Cristiano a sus seguidores tras la acusación de fraude fiscal
"A veces la mejor respuesta es estar callado", dice el portugués en una publicación que ha realizado este viernes en su cuenta de Instagram
Cristiano Ronaldo, en un entrenamiento con Portugal. / ANDRE KOSTERS (EFE)
Madrid
Cristiano Ronaldo, acusado por la Fiscalía de Madrid de crear una estructura societaria para defraudar al fisco 14,7 millones de euros de forma "consciente" y "voluntaria", ha comentado en las redes sociales que "a veces la mejor respuesta es estar callado".
El mensaje, colgado en su cuenta de Instagram, está ilustrado con una foto en la que el delantero portugués, concentrado en la actualidad con su selección, aparece llevándose el índice derecho a los labios, reclamando silencio. Cristiano Ronaldo publica su breve comentario al día siguiente de que el Real Madrid manifestara en un comunicado oficial su "plena confianza" en el jugador. En menos de una hora, el mensaje sumana más de 800.000 me gusta.
El club blanco afirmaba que Cristiano "ha actuado conforme a la legalidad en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones fiscales" y que "ha mostrado siempre desde su llegada" al equipo del Bernabéu en julio de 2009 "una voluntad clara de cumplir con todas sus obligaciones tributarias".
"El Real Madrid CF está absolutamente convencido de que nuestro jugador Cristiano Ronaldo demostrará su total inocencia en este proceso", indicaba el comunicado, en el que el club apuntaba su confianza en que "la Justicia actúe con la mayor celeridad posible para que cuanto antes quede demostrada su inocencia".
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En su escrito enviado a los Juzgados de Instrucción de Pozuelo de Alarcón, el Ministerio Público acusa a Cristiano Ronaldo de cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014 y que suponen un fraude tributario de 14.768.897 euros. Las cuotas defraudadas son de 1,39 millones en 2011, 1.66 en 2012, 3.20 en 2013 y de 8.50 en 2014.
La Fiscalía subraya que Ronaldo se ha aprovechado de una estructura societaria creada en 2010 para ocultar al fisco las rentas generadas en España por los derechos de imagen, algo que supone un incumplimiento "voluntario" y "consciente" de sus obligaciones fiscales en España.
