El Consejo Europeo cierra cualquier opción de mediación externa en Cataluña
"Ni como instituciones ni como Estados miembros podemos realizar ninguna acción" , dice el presidente del Consejo Europeo
Bruselas
Mariano Rajoy ha impuesto su criterio. Ni las instituciones ni los gobiernos mediarán por más que lo reclame la Generalitat. Así lo ha asegurado Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo. "Estoy en contacto permanente con Rajoy por muchas razones. No puedo negar que la situación en España nos preocupa pero nuestra posición como instituciones y como Estados miembros es que no hay opción para ninguna mediación, o iniciativa internacional", ha dicho en la rueda de prensa de la Cumbre Europea.
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Una declaración más clara y más directa aún que los apoyos previos verbalizados por Emmanuel Macron y Angela Merkel, dando su apoyo al gobierno español para resolver esta crisis dentro del marco de la Constitución. Aunque Tusk ha aceptado que ante la crisis hay muchas "emociones y posiciones", una forma educada de confirmar las dudas de muchas delegaciones a las que la estrategia del gobierno aumenta los temores a una confrontaciçon. Quizás por esto, Merkel ha pedido a Rajoy si quería expresarse dentro de la reunión, en la cena informal donde los jefes de gobierno hablan sin mediadores ni equipo de asesores que pueda interferir. Pero el presidente ha evitado responder a tanta expectación porque no quiere que nadie en Catalunya crea que hablar del tema es un sinónimo de "externalización".
Rajoy "no quiere hablar del tema aquí porque este es un conflicto español, es un conflicto interno". Dicen sus asesores enfrentados a muchas preguntas de medios europeos. Y es que aunque la independencia genera el rechazo de todas las capitales, pocas entienden las razones que impiden el diálogo directo entre representantes de las Instituciones españolas y de las catalanas. Incomprensión mucho más evidente en las preguntas que formulan muchos corresponsales europeos.
"Cuesta hacer aceptar la posición de España", admiten en privado fuentes diplomáticas que desde hace varios días dedican sus esfuerzos a este tema mientras algunas voces, como la del primer ministro belga, Charles Michel, siguen diciendo "que el problema es político y que política ha de ser la respuesta".
Contra ellas se ha expresado el presidente del Europarlamento, precisando que el diálogo que reclama la UE no incluye la independencia. "Espero que los catalanes no la proclamen porque nadie los reconocerá", dice Tajani, apuntando exactamente al reto que muchos desean evitarse.
El temor que puede constatarse entre algunas capitales es justamente ese, que la estrategia que ha seguido el gobierno termine conduciendo a donde no se quiere. Un temor que Rajoy no ha querido cerrar directamente, tomando la palabra para exponer su visión del momento. Dicen sus portavoces que el Presidente no podía exponer, todavía, muchos detalles que siguen perfilándose en las reuniones con el PSOE un proceso que la UE respeta aunque con miedo a tener que enfrentarse a otras escenas como las del pasado 1 de octubre. Un problema para quienes mantienen que el valor europeo es la capacidad de resolver conflictos con la negociación y una difícil prueba también para el gobierno de Mariano Rajoy. Y como ejemplo valga saber que Silvio Berlusconi que ha reaparecido en la reunión de líderes del PPE ha aprovechado para decir que él "no habría enviado a la Guardia Civil" y que "habría procurado impulsar un proceso de consulta legal y controlado".