Ana Garrido gana la guerra contra el Ayuntamiento de Boadilla del Monte

Madrid

El Tribunal Supremo ha puesto el punto y final judicial a la guerra abierta entre el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Boadilla del Monte y Ana Garrido Ramos, una de las testigos clave en una de las ramas del 'caso Gürtel'. El alto tribunal ha decidido desestimar el recurso que interpuso el consistorio contra una condena por acoso laboral que obliga a Boadilla del Monte a pagar una indemnización de casi 100.000 euros. 

Según denunció entonces Garrido como trabajadora del consistorio - y según ha declarado probado la Justicia - la situación de acoso laboral, con algún concejal incluso diciéndole que "se lo iban a hacer pasar mal", terminó derivando en problemas de salud, concretamente de ansiedad. 

"AGUIRRE FUE MI VERDUGO"

<p>Ana Garrido en una entrevista en Radio Madrid el año pasado </p>

Un acoso laboral constante y prolongado que Garrido siempre ha vinculado con su condición de testigo en la rama del caso Gürtel todavía pendiente de juicio y que afecta de lleno a uno de sus epicentros: Boadilla del Monte, gobernada en esos momentos por Arturo González Panero, alias 'el Albondiguilla'. 

Una "cacería humana"

Garrido, cara visible de la lucha por los derechos de los denunciantes de la corrupción en nuestro país, ha emitido un comunicado este lunes tras conocer el auto del Tribunal Supremo: "Me he visto sometida a una cacería humana mediante campañas de desprestigio publicando todo tipo de injurias y calumnias a través de medios de comunicación afines al Partido Popular", señala por ejemplo. 

El auto del Tribunal Supremo es firme y no se puede recurrir.