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Carles Puigdemont

Interior responde a Bélgica: Puigdemont irá a Estremera, tendrá contacto con su abogado y se le protegerá de agresiones

Prisiones ha remitido a la jueza Lamela la contestación a las preguntas que plantea la justicia belga, entre ellas, el destino de los huidos, las dimensiones de sus celdas, la calidad de los equipos sanitarios, la asistencia médica o la calidad de la comida

Alan Ruiz Terol (ACN)

Madrid

Es un documento de 15 páginas que incluye fotografías de las celdas, de los equipos sanitarios y de las duchas, y de espacios comunes como salas de consulta médicas, aulas de enseñanza, locutorios, salas de espera, gimnasios, polideportivos, comedores, piscinas y habitaciones donde se celebran las comunicaciones íntimas. El resto son las respuestas a las 14 preguntas que la Fiscalía belga realiza a Instituciones Penitenciarias.

Lo primero que aclara Instituciones Penitenciarias a la justicia belga es el destino que va a tener Carles Puigdemont si finalmente es extraditado a España. Según el documento, será ubicado en la cárcel de Estremera como el resto de exconsellers que están encarcelados y como el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras. Las mujeres irán a la prisión de Alcalá-Mecó, una vez que se autorice su traslado cumpliendo la orden de detención de la Audiencia Nacional.

El ministerio del Interior señala que el expresident Puigdemont mantendría en la cárcel el contacto con su abogado, como marca la legislación penitenciaria y que Instituciones Penitenciarias tendría mucho cuidado de que no sufriese agresiones por parte de otros internos. "La administración penitenciaria está obligada a velar por la vida y la seguridad de los internos y por eso se hace una separación interior para evitar que internos no conflictivos compartan espacios con otros violentos y se presta especial vigilancia sobre aquellos internos que puedan ser objeto de hostilidad por parte de la población reclusa", detalla el documento.

Uno de los razonamientos que incluye la instrucción que se ha remitido a la Audiencia Nacional es el de que "no parece comprensible que se intente proyectar sospechas sobre las condiciones de internamiento en España por personas que han gestionado las cárceles de Cataluña, con los mismos estándares legales y elementos materiales que en el resto de centros penitenciarios del país".

El documento recuerda que la legislación nacional prohíbe la tortura y los malos tratos de acuerdo con la Constitución y que el artículo 6 de la Ley Orgánica Penitenciaria recoge que "ningún interno será sometido a malos tratos de palabra u obra". Además Instituciones Penitenciarias recuerda que España recibe periódicamente visitas del Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa y que existe una "supervisión constante del respeto a los derechos humanos en las prisiones por el Defensor del Pueblo y el Mecanismo de Prevención de la Tortura Nacional".

La fiscalía belga se interesa entre otras cosas por las celdas de aislamiento, la higiene, la visita de familiares e incluso por la comida: por la calidad de la comida y por la cantidad que se reparte. La pregunta textual que hace la Fiscalía belga es: "¿La comida es suficiente y de buena calidad"? a lo que Interior responde: "El menú diario está compuesto por un desayuno, la comida del mediodía y la cena. La alimentación de los internos está sometida al correspondiente control sanitario y responde en cantidad y calidad a las exigencias dietéticas de la población penitenciaria y a las especificidades de la edad, salud, trabajo, clima y costumbres y en la medida de lo posible, a las convicciones personales y religiosas".

Bélgica también pregunta acerca del acceso a la asistencia sanitaria. Los internos, subraya el documento que ha recibido la jueza Lamela, tienen garantizada la asistencia sanitaria y el centro penitenciario está dotado de una enfermería con todos los útiles precisos para prestar atención primaria. Sobre las comunicaciones "los internos tienen la posibilidad de comunicar semanalmente con sus familiares y amigos a través de los locutorios durante 40 minutos y además pueden efectuar 10 llamadas telefónicas a la semana a familiares y a amigos.

Y a la pregunta de si hay superpoblación en la cárcel en la que quedarían ubicados Puidgemont y el resto de exconsellers, Interior responde que Estremera tiene 1.214 celdas, con 1.701 internos, lo que evidencia que no existe sobreocupación en este centro.

El objetivo de la Fiscalía belga

La información requerida por la fiscalía belga ha sido enviada por la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, en la mañana de este jueves por medio de dos vías: a través del miembro nacional de Eurojust, y por correo urgente. El representante de Eurojust ya habrá hecho llegar la respuesta de Lamela a la fiscalía belga, o le llegará en las próximas horas, antes del inicio de la vista. La petición del ministerio público belga sobre el procedimiento o las cárceles españolas, no tiene como objetivo fiscalizar el sistema judicial o penal español, sino todo lo contrario. Se produce precisamente para demostrar que los centros penitenciarios españoles se adecúan a los estándares europeos.

Ana Terradillos

Ana Terradillos

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra (1991-1996) y en Ciencias Políticas por la UNED...

 
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