El juez Llarena anunciará el viernes qué miembros de la cúpula del procés van a juicio
El magistrado ha citado a las partes el próximo viernes 23 para comunicarles el auto de procesamiento en la causa que investiga el proceso independentista: los encarcelados quedarán inhabilitados políticamente si son procesados por rebelión
Madrid
La investigación seguida en el Tribunal Supremo contra el procés independentista unilateral de Catalunya está cerca del final, y el juez ya tiene la lista de procesados a los que enviará a juicio: el magistrado Pablo Llarena ha citado a las partes para este viernes 23 de marzo para comunicarles el auto de procesamiento.
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El auto de procesamiento no poner fin por completo a la instrucción, y existe la posibilidad de que el magistrado decida procesar sólo a parte de los imputados: ayer mismo el juez abrió una nueva pieza secreta para investigar el dinero público que la Generalitat pudo comprometer en la convocatoria del referéndum.
Además de su relevancia procesal dentro de las paredes del Tribunal Supremo, un auto de procesamiento tendría consecuencias también en la política catalana: todos los procesados por un delito de rebelión y que se encuentren en prisión provisional quedarían automáticamente inhabilitados en virtud del artículo 384.b de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en cuanto el auto sea confirmado por la sala de apelaciones.
Eso podría afectar directamente a Oriol Junqueras, diputado y en prisión provisional, al igual que a Jordi Sànchez, que por ahora no ha abandonado su acta aunque ayer anunció su disposición a hacerlo.
Vista para medidas cautelares
Ese mismo viernes otros cinco imputados han sido citados para decidir si el juez les impone algún tipo de medida cautelar además de las que ya pesan sobre ellos: son Marta Rovira, Jordi Turull, Carme Forcadell, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa. En una providencia, el juez explica que se celebrará la vistilla contemplada en el artículo 505 de la LeCrim, en la que se deciden posibles medidas cautelares contra los acusados.
Todos los citados han pasado ya por el despacho del juez Llarena: Rovira evitó la cárcel tras pagar una fianza de 60.000 euros, Carme Forcadell pasó una noche en prisión y salió tras pagar 150.000 euros y Turull, Romeva, Rull y Bassa salieron en diciembre tras pagar también fianzas de 100.000 euros.