Las lágrimas de Turull antes de entrar al Supremo
El candidato a la presidencia de la Generalitat se abrazó a su mujer al llegar a la puerta del TS
Madrid
El candidato a la presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, ha regresado entre lágrimas al Tribunal Supremo para conocer la decisión del juez Pablo Llarena sobre si acuerda o no enviarle a prisión como solicita la Fiscalía.
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Tras el parón para comer, el exconseller ha llegado a las dependencias del Supremo entre aplausos y gritos de "dignidad", rodeado de periodistas y de la mano de su mujer, con quien se ha fundido en un abrazo.
Los cinco imputados han sido arropados a lo largo de todo el día por varias decenas de personas que les han recibido con gritos de "¡No estáis solos!" y "¡Dignidad!", con lazos amarillos en las solapas de los abrigos, chapas con la cara de los presos y pancartas con lemas a favor de la liberación de Oriol Junqueras. Políticos de ERC como los diputados Joan Tardà, Gabriel Rufián o Ester Capella, también del PdeCat como Carles Campuzano y también representantes de la CUP se han acercado hasta el alto tribunal.
El juez Pablo Llarena, instructor del caso abierto por el "procès" en el Supremo, que ha citado a Jordi Turull, Carme Forcadell, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa, ha celebrado una vista para escuchar a las acusaciones sobre la posibilidad de decretar prisión provisional para ellos o mantenerlos en libertad bajo fianza.
