Llarena intenta evitar que el mismo error formal impida la extradición de Puigdemont
El magistrado se dirige por escrito a la fiscalía de Alemania explicando la decisión de la Justicia belga con respecto a Comín, Serret y Puig y alega, para evitar que suceda lo mismo con Puigdemont, que el auto de procesamiento equivale a una orden de detención
Former Catalan president Carles Puigdemont and members of the EU Catalonia dialogue platform address a news conference in Berlin / HANNIBAL HANSCHKE (REUTERS)
Madrid
El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, quiere evitar que la decisión de Bélgica de no entregar a Comín, Puig y Serret tenga su reflejo en el caso de Carles Puigdemont y se ha dirigido por escrito a la Fiscalía de Alemania: el instructor explica la decisión tomada por Bélgica y alega que la orden de detención del expresident se basa en un auto de procesamiento equiparable a la orden nacional de detenión que exigen las autoridades belgas.
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El magistrado explica que en el auto de procesamiento del pasado mes de marzo, en el que procesó por rebelión entre otros a Puigdemont, ya confirmó la medida cautelar de prisión adoptada al comienzo de la investigación y que por tanto esa es la resolucion de referencia: "A partir de ese momento, dicha resolución es la resolución ejecutiva respecto de la prisión provisional de Carles Puigdemont".
El juez hace esta aclaración para "evitar alegatos de parte que puedan conducir al mismo error", manteniendo por tanto que la Justicia belga se ha equivocado al tumbar la euroorden por no ser válida la orden de arresto vigente dentro de nuestras fronteras contra los tres exconsellers.
Puig, Comín y Serret ayer en Bruselas tras conocer la decisión / STEPHANIE LECOCQ
El magistrado aprovecha este escrito para criticar el movimiento de los jueces belgas negando la entrega por este error formal: "Entendemos contrario al principio de confianza recíproca que se valore la naturaleza jurídica de resolucione sprevistas en el ordenamiento jurídico español" dice. La Audiencia de Schleswig-Holstein todavía tiene pendiente dictar una resolución definitiva sobre el futuro de Carles Puigdemont, después de haberse negado inicialmente a entregarle acusado de un delito de rebelión.
