El Parlamento Europeo aprueba la reforma de los derechos de autor
La reforma tendrá que conseguir el consenso de la Comisión y el Consejo
Madrid
El pasado mes de julio, el Parlamento Europeo votaba en contra del polémico proyecto de directiva sobre derechos de autor en el mercado único digital. Una iniciativa, liderada por el eurodiputado Axel Voss, que otorga a los creadores un mayor control sobre su contenido. Un proyecto criticado por los defensores del software libre y personalidades como el fundador de la World Wide Web Tim Berners-Lee, quienes aseguraban que esta iniciativa suponía un importante recorte a los derechos de los usuarios en la red.
Más información
Debido a ello, la iniciativa volvía a la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, donde volvía a ser debatida en un nuevo borrador. Ahora, tras llegar a un consenso, el nuevo reglamento ha llegado a la Eurocámara, donde la polémica reforma ha dado un paso al frente gracias a los 436 votos a favor por los 226 en contra y las 39 abstenciones. Por lo tanto, la iniciativa da el salto al Consejo Europeo, donde se valorará su aprobación para que la reforma se convierta en directiva.
Los dos bandos: mayor control VS mayor libertad
Cuando Axel Voss presentaba este proyecto, allá por septiembre de 2016, el eurodiputado revelaba que su iniciativa tenía como objetivo proteger a los creadores con más garantías y remuneraciones justas frente a los colosos de Internet, que se benefician de la difusión de sus obras.
Una opinión que no es compartida por el bando contrario, liderado por la política alemana del Partido Pirata de Alemania, Julia Reda, quien ha denunciado que esta decisión "es un duro golpe para la Internet libre y abierta": "Al aprobar nuevos límites legales y técnicos sobre lo que podemos publicar y compartir en línea, el Parlamento Europeo está poniendo las ganancias corporativas sobre la libertad de expresión y abandonando los viejos principios que hicieron de Internet lo que es hoy en día".
¿Por qué es tan polémica? Así son los artículos 11 y 13
El primero de ellos, el artículo 11 (una especie de Canon AEDE a nivel europeo), aborda el uso digital de las publicaciones de prensa. Un canon a las noticias y a los enlaces mediante el que se prohíbe compartir (durante los 20 años después de la creación) un trozo de una noticia o material periodístico de cualquier tipo de contenido que esté protegido bajo licencia de derecho a copia.
En resumidas cuentas, el artículo 11 ofrece un derecho a los editores de prensa puedan tanto autorizar como prohibir a los agregadores de noticias que reproduzcan su contenido. En caso de que esta iniciativa sea aprobada, plataformas como Menéame tendrán que pedir permiso a cada uno de los editores de prensa, quienes valorarán si permiten incluir su contenido. Una medida que tiene como objetivo que las plataformas online paguen una tasa por enlazar a los editores de noticias y que puedan así obtener unos ingresos que les permita ser sostenibles
Mientras tanto, el artículo número 13 insta a las diferentes páginas web a vigilar el contenido que suben los usuarios a su plataforma para asegurarse de que no vulneran los derechos de autor. Hasta la fecha, plataformas como YouTube o Vimeo tan solo tienen que ejercer un control sobre el contenido cuando se les señala una violación de copyright. A través de este artículo, las compañías tendrían que desarrollar filtros previos para evitar que sus usuarios subieran contenido que pertenece a terceras personas.
Una directiva que, por lo tanto, permite a los creadores de contenido (siempre de "manera adecuada y proporcionada") gestionar su contenido como ellos crean conveniente. Desde cobrar por su trabajo hasta obtener información sobre su uso e incluso retirarlo de cualquier plataforma. Un artículo especialmente criticado por el bando de Reda, ya que controlar todo el contenido de cada plataforma podría ser muy peligroso, además de costoso.
¿De qué manera afecta a los usuarios? Dos formas de entender un mismo proyecto
En declaraciones a Cadena SER, la política alemana del Partido Pirata de Alemania y miembro del Parlamento Europeo desde el 2014, Julia Reda, explica que la aprobación de estos dos artículos supondría la reducción de la libertad de expresión de los usuarios en las redes sociales y de la pluralidad mediática.
Bajo su punto de vista, aplicar el canon a las noticias y a los enlaces provocaría que los usuarios dejaríamos de ver tantas noticias en las redes sociales como lo hacemos a día de hoy. Por consiguiente, estaríamos menos informados y sujetos a tan solo unas pocas fuentes de información. Una medida que afectaría sobre todo a agregadores de noticias y a plataformas como Wikipedia, quienes no podrían compartir los enlaces de terceros sin haber pedido permiso antes a los editores. Por otro lado, tal y como apuntan desde el blog de Wikimedia, las tecnologías de filtrado automático que propone la Unión Europea podrían convertirse en herramientas de vigilancia masiva.
Mientras tanto, el bando que aboga por un mayor control de los contenidos, entiende esta normativa como una opción para proporcionar un mayor poder a los creadores para difundir su contendido. Pero no solo eso. También consideran que es una forma de proteger el patrimonio cultural europeo y potenciar el consumo de contenido local.
Un movimiento que provocaría que compañías como Facebook o Google tuvieran que compartir parte de sus ingresos con los creadores de contenido. Por lo tanto, mientras los gigantes de Internet temen que se cuestione su modelo de negocio, los activistas consideran que este proyecto puede representar una amenaza para la libertad de expresión.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...