Más de 20 restaurantes españoles, a punto de conseguir su primera estrella

Girona

Lisboa acoge este miércoles la presentación de la Guía Michelin 2019 para España y Portugal. Una prestigiosa publicación con 109 años de historia que sigue siendo la máxima referencia de la alta cocina y que siempre genera multitud de rumores sobre quién se llevar una de sus cotizadas estrellas. Pero, más allá de las especulaciones, los responsables de la guía roja han adelantado algunos datos a la Cadena SER. El más destacado, que más de 20 restaurantes españoles están a punto de conseguir su primera estrella Michelin.

Ángel Pardo, responsable de Comunicación de la Guía Michelin en España, confirma que "va a ser un muy buen año" y no solo para los núcleos tradicionales de la alta cocina. De hecho, aunque en las oficinas de la guía roja son muy crípticos y cautelosos a la hora de hablar del tema, todo apunta a que también va a haber novedades entre los establecimientos con dos y tres estrellas.

La presentación de la Guía Michelin está generando muchísima expectación en Portugal, un país que se ha visto muy recomendado en las últimas ediciones de la guía, pero en el que aún no hay ningún restaurante con tres estrellas. España, en cambio, cuenta con 11 restaurantes con la máxima distinción en la edición de 2018: Arzak, Martín Berasategui, Akelarre, Azurmendi, Diverxo, Quique Dacosta, El Celler de Can Roca, Sant Pau (ya cerrado), Lasarte, Abac y Aponiente.

Los responsables de Michelin, en todo caso, niegan que sus recientes lluvias de estrellas tengan algo que ver con la creciente influencia de otras guías y listas de restaurantes, como 50 best, TripAdvisor, OAD o Macarfi, entre otras.

Michelin siempre ha defendido que sus inspectores acuden los restaurantes de forma anónima, que siempre pagan la cuenta, que aplican unos mismos criterios establecidos a nivel internacional y que jamás se basan sus informes en una sola visita. Un sistema de trabajo que, pese a las críticas por cicatería o agravio respecto a otros países, genera un enorme respeto en el sector.

Sí argumentan que los cocineros jóvenes están cada vez mejor formados y que, al haber pasado un tempo al lado de chefs ya consagrados, su nivel mejora en poco tiempo. Una circunstancia que, según los inspectores de la guía, permite otorgar una primera estrella en menos tiempo que hace unos años.