El equipo de Manuela Carmena trata de pasar página tras varios días de grave crisis interna. El caso de los titiriteros y la conveniencia o no de que la concejala de Cultura, Celia Mayer, abandonara su cargo han abierto una profunda brecha en el gobierno municipal de Ahora Madrid que se enfrenta a su primer contratiempo serio tras siete meses de gestión. Todo este asunto está provocando una gran agitación interna, poniendo a prueba el difícil equilibrio de fuerzas de una candidatura ciudadana, integrada por varios grupos, y que no funciona como un partido político al uso. En público nadie admite desavenencias, pero otra cosa es el intenso debate interno, acalorado en ocasiones, que se ha vivido desde la detención el pasado viernes de Alfonso Lázaro de la Torre y Raúl García Pérez, autores de la obra «La bruja y don Cristóbal» hasta su salida de prisión este miércoles, donde han pasado cuatro noches. Sirva, como ejemplo, de las discrepancias internas el duro comunicado de Ganemos Madrid, formación integrada en ese partido instrumental, que ha llegado a cuestionar la «escasa valentía» de la Alcaldía tras el encarcelamiento de los detenidos. Ganemos Madrid, plataforma a la que pertenece Mayer, habla de “grave atentado contra los derechos civiles” y acusa al propio Ayuntamiento de “sembrar la confusión” y de “plegarse a la propaganda mediática”. La plataforma municipalista, que negoció con Podemos la creación de Ahora Madrid, el partido encabezado en las elecciones de mayo de 2015 por Carmena, considera «difícil de entender» la actuación del Ayuntamiento en este episodio, que achaca a la «resistencia de la oligarquía político-empresarial a ceder el poder». Según Ganemos, el Ayuntamiento se ha plegado a las «demandas de la propaganda mediática» y ha contribuido a la «judicialización» del episodio de los títeres al culpabilizar a los actores, criticar su espectáculo y cesar a cargos de la organización del carnaval. Una actitud que Ganemos Madrid considera «poco valiente» y «de aceptación de la ideología de los que han provocado la situación de deterioro económico, social y de recorte de libertades de nuestro país». «Las Mareas, el movimiento del 15M, las plataformas y movimientos sociales y la ciudadanía decente que auparon a Ahora Madrid al gobierno de la ciudad contemplan hoy azorados cómo el ayuntamiento se autoinculpa y colabora con una actitud represiva innecesaria», prosigue el comunicado. «Ahora Madrid, lo mejor de la sociedad madrileña te está echando un cable. No mires hacia otro lado. Recuerda que la tibieza, si es prolongada, se convierte en omisión, cuando no en complicidad. Los y las madrileñas de bien apoyan y demandan una política que tenga claro que se trata de cambios profundos, no de maquillajes», concluye Ganemos. La alcaldesa vuelve a intervenir Si hace un par de días, Manuela Carmena dejaba abierta la puerta para la dimisión de la responsable de Cultura, hoy, fruto de ese intenso debate, parece tener más claro que la dimisión de Celia Mayer no es algo que esté considerando. «A mí me parece que lo más importante es analizar por qué no ha salido bien y eso es lo verdaderamente importante. Hablar de dimisiones no es oportuno ni razonable, lo primero es ver quién o qué es lo que no se ha hecho bien y después ya veremos qué tipo de responsabilidades pueden darse», ha indicado la alcaldesa. Carmena también ha celebrado que la Fiscalía de la Audiencia Nacional haya pedido la puesta en libertad de los dos titiriteros, hecho que ha calificado de «gran noticia», ya que «todos» sentían que «verdaderamente no deberían de estar cumpliendo prisión preventiva». La libertad con cargos de los titiriteros quita presión al equipo de Carmena. Falta por saber el alcance y las consecuencias de la fractura en el seno de Ahora Madrid, donde se considera «perfecta», cualquier crítica interna porque no se trata de imponer la «ley del silencio».