¿Qué hago para no engordar en Navidad?

Valencia

Comidas, cenas de empresa, turrones, mazapanes, chocolates… Muchas son las tentaciones a las que estamos expuestos en estas fechas. Según los expertos, los españoles engordamos entre dos y cinco kilos durante las Navidades. Mantenernos en un peso saludable debe ser un objetivo, sin que su consecución nos impida compartir y disfrutar de eventos alrededor de una mesa con nuestros seres queridos. Encontrar el equilibrio entre lo que queremos y debemos comer es todo un reto. Carlos Sánchez, endocrino del Hospital General, nos da las pautas para alimentarnos correctamente estas fiestas:

Navidad, una época para mantenerse y no para perder peso…

Es un tiempo en el que, tanto si estamos intentando reducir nuestro peso porque tenemos sobrepeso u obesidad, como si pretendemos mantenerlo, estamos sujetos a situaciones en las que la ingesta alimenticia es mayor y las posibilidades de realizar ejercicio físico también se reducen. Por lo tanto, en muchos casos, debemos fijar nuestro objetivo en, por lo menos, no aumentar peso, aunque eso suponga un paréntesis en nuestra meta de conseguir un peso adecuado.

Planificación

Debemos intentar planificar esas comidas "extra", procurando que sean las mínimas (deberíamos aprender a celebrar nuestros acontecimientos de otra forma o sin necesidad de que sean a base de "supercomidas") y pensar antes en qué medida nos vamos a "saltar" nuestra norma en cuanto a cantidad y en cuanto a tipo de comidas (y bebidas). Hay que pensar qué vamos a consumir ("pico dos cosas del centro de la mesa y ya está", "intento picar más de alimentos menos calóricos", "fruta de postre y limitar los dulces después", "limitar el consumo de alcohol”...). Además, programar y cumplir una mínima actividad física a lo largo de estos días puede permitirnos "quemar" esas calorías extra que hemos tomado o vamos a tomar.

Evita pensar: “Un día es un día”

Pensar que “por un día no pasa nada”. Luego son bastante más de uno y es preferible "limitarnos" en cada uno de esos días en los que "por necesidad" tenemos que salirnos.

Dejarnos llevar por los "malos consejos" de familiares y amigos que, con buena intención, nos "animan" a abandonar nuestra estrategia alimenticia. Luego, los que sufren las consecuencias somos nosotros. Abandonar la práctica habitual de ejercicio físico. Siempre achacando una falta de tiempo que sin embargo, en fiestas, sí tenemos para otras cosas y no recordar que, ese ejercicio físico nos puede ayudar a "compensar" esos excesos alimenticios.

Saltarse comidas, no compensa los excesos

Habitualmente NO. Es preferible siempre limitarnos en nuestros "excesos" y luego procurar mantener nuestras cinco ingestas al día. Si sabemos que nos vamos a saltar la siguiente comida, en principio, tendremos una "excusa" para ingerir más calorías. Otra cosa es procurar que, tanto las comidas previas como las posteriores, sean algo más reducidas en cuanto a cantidad de lo que son habitualmente pero, desde luego, no suprimirlas.

ENTRENA SIN EXCUSAS

Puedes tener resultados o excusas, pero nunca ambos.

La agenda se nos llena de compromisos familiares y laborales, pero debemos sacar tiempo para continuar con nuestras rutinas de actividad física. Hay un dato a tener en cuenta: en dos semanas, si no hacemos nada de actividad aeróbica o de resistencia, perdemos el 60-70 por ciento de nuestro fondo.

No debemos abandonar nuestros entrenamientos como tampoco debemos hacer más ejercicio y saltarnos nuestras progresiones. Si no llevamos la progresión adecuada en nuestro entrenamiento y queremos hacer más actividad física de lo que tocaría por el hecho de “salvar nuestra conciencia” de los excesos cometidos en la mesa, corremos el riesgo de sobrepasar nuestro umbral de tolerancia al ejercicio y, como consecuencia de esto, lesionarnos. Diciembre es un mes para continuar o empezar, no para abandonarse. Buscar excusas nos da de todo, menos resultados.

Sara Tabares, directora de Performa Entrenadores Personales