El sur de Madrid reclama que el plan de Cercanías no quede paralizado

Fuenlabrada

El Plan de Cercanías del anterior Ministerio de Fomento generó muchas expectativas en el sur de Madrid por los innumerables problemas que se suceden en líneas como la C-3, la C-4 o la C-5. Entre las novedades anunciadas estaban una nueva estación en Pinto, el estudio de la ampliación hasta Torrejón de Velasco y de la Calzada, conexión de Príncipe Pío con Leganés, mayores frecuencias en todas las líneas y reformas de estaciones. Pero tras la llegada del PSOE al gobierno de la Nación, algunos temen que esas actuaciones se vuelvan a dilatar en el tiempo.

El alcalde de Parla, Luis Martínez Hervás, recuerda que las mejoras son absolutamente necesarias para la ciudad, ya que las nuevas estaciones en los torrejones con aparcamientos disuasorios solventarían los grandes problemas de tráfico que en hora punta sufre la A-42. Por eso van a pedir en septiembre que Fomento les aclare si los plazos previstos con el anterior gobierno se mantienen, aunque se ha mostrado sorprendido por que desde el cambio en el Ejecutivo no se hayan puesto en contacto con ellos a pesar de la campaña que abanderó el PSOE a principios de año.

En este sentido se ha manifestado también Raúl Sánchez, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Pinto, que cree que aunque no pueden “poner en duda las intenciones del PSOE”, lo cierto es que “echan de menos” una llamada para al menos informarles de si se va a mantener el plan, porque hasta el momento “no ha cambiado nada”.

En Valdemoro el plan de Cercanías fue “nefasto”, según su alcalde Serafín Faraldos, porque no atendió ninguna demanda de calado como una estación en el Hospital o su conexión con la C-4 a través de Parla. Sí prometieron que las frecuencias y los problemas en la C-3 mejorarían, pero ante el cambio de gobierno la plataforma de municipios por la C-3 (Getafe, Valdemoro, Pinto, Ciempozuelos y Aranjuez) ha reclamado una reunión con el nuevo secretario de Infraestructuras. Faraldos cree que el nuevo gobierno será “mucho más sensible” a las reclamaciones de los vecinos del sur de Madrid, pero que su gobierno seguirá manteniendo sus reivindicaciones “gobierne quien gobierne”.