Acaba un verano negro para el sector marisquero

Málaga

Cinco de los nueve caladeros de marisco en la provincia de Málaga permanecen cerrados por la marea roja.

Este lunes se espera el resultado de nuevos análisis que permita la apertura total del caladero entre Málaga y Vélez para la chirla y la almeja.

Y es que la consejería de Agricultura y Pesca confía en que la presencia de toxinas siga remitiendo en los próximos días y pueda recobrarse la normalidad en los caladeros. El litoral occidental es el que presenta mejores resultados, sobre todo entre Estepona y Manilva, donde los caladeros se reabrieron la semana pasada.

El sector marisquero de Málaga ha vivido un auténtico verano negro por la irrupción en julio de la denominada marea roja, una superproducción natural de algas que contaminan chirlas, almejas, y conchas finas, y que ha obligado al cierre de los caladeros en la época de mayor rentabilidad de estos productos, echando por tierra el balón de oxígeno que supone el verano para cerca de 400 familias que viven del sector.

Los pescadores piden ayudas ante las pérdidas, que cifran entre tres mil y cuatro mil euros por semana y embarcación. Y son 126 barcos.

Pero no se antoja fácil que se cumpla esta petición: la Junta de Andalucía no contempla que vayan a concederse porque insisten en que no están recogidas en el Fondo europeo marítimo de la pesca, de lo que culpan al gobierno del PP. Para el nuevo marco europeo, el de 2021, la Junta segura que batallará para que se recojan esos fondos por catástrofe natural.