El parchís de Ancelotti

La microrrotura fibrilar que padece el jugador luso en el bíceps femoral de su pierna izquierda trae de cabeza al staff técnico del equipo blanco, que ya le da por descartado y busca soluciones en las botas de tres hombres: Di María, Isco e Illarramendi. Cuatro caminos convergentes que puede recorrer el entrenador italiano para llegar al centro del parchis, al sistema nervioso del Barça.

El cuerpo de Cristiano ya habla por sí solo. A sus 29 años, el jugador portugués ha recibido varios avisos en forma de lesiones para que entienda que debe parar. Sigue siendo un jugador en la plenitud de su carrera, pero jugar todos los encuentros o no descansar nunca, no son una opción si quiere prolongar su trayectoria al máximo. El primer susto lo dio el tendón rotuliano de su rodilla en el partido de ida frente al Borussia, para que una semana después, en el entrenamiento previo a la vuelta, fuera el bíceps femoral quien dijera basta.

Una lesión muy leve pero que hace peligrar su final de temporada y lo que es más importante, el del Real Madrid. De diez a quince días de descanso para enfrentar con garantías las semifinales de la Liga de Campeones frente al Bayern de Múnich. El único inconveniente: la final de Copa del Rey que se cruza en el camino. Carlo Ancelotti ha probado diferentes alternativas en los últimos tres partidos, supliendo la baja de Ronaldo con tres sistemas distintos.

1. Isco, en el mediocentro y Di María, de extremo derecho.

Es la opción más probable y la que más recientemente ha ensayado el equipo madridista. En concreto, en el último partido de la Liga contra el Almería, Di María volvió a sus inicios en la banda y suplió la ausencia de Ronaldo. Isco ocupó la posición del argentino en la medular y subió como enganche, colocándose a la espalda de Benzema. Los dos cuajaron una excelente actuación con un gol cada uno y sobre todo, la sensación de que estaban muy a gusto.

En la ida contra el Borussia, con Ronaldo todavía disponible, Isco también mezcló en el centro del campo firmando otro gran encuentro, así que parece que si Ancelotti se decide por estos dos hombres, la mejor fórmula es con el malagueño en la creación. El Madrid gana en imaginación, en creatividad, pero es verdad que se pierde el incuestionable trabajo de ida y vuelta de Di María. Esta decisión es clara: sacrificar el equilibrio y el repliegue a favor de la verticalidad y el ataque.

2. Illarra, de contención y Di María, por la derecha.

La opción escogida contra el Dortmund en la vuelta de los cuartos de final de Champions con ingrato recuerdo. La presencia de Illarra en el centro aporta más seguridad, control del espacio y asegura la posición. El jugador de Mutriku, sin embargo, se mostró nervioso y el partido le superó por momentos. El equipo ni robó como se esperaba, ni tuvo ideas, algo más previsible. Pero no toda la culpa fue del exjugador de la Real Sociedad que fue sustituido en la segunda parte por Isco. Este cambio, sumado a la entrada de Casemiro por Di María, dio otro aire al equipo que se destensó y tuvo más la pelota.

Visto el resultado no tiene pinta de que vaya a ser la opción escogida, pero sí puede ser un ajuste a lo largo del partido. El sistema de cuatro centrocampistas que el Barça ya utilizó en el Bernabéu puso en aprietos al Madrid. Una maniobra pensada para sofocar el empuje blanco con la posesión del esférico. En estas circunstancias, contra un rival tan decidido por el toque, Illarramendi puede ser clave para ayudar a Modric y Alonso en la contención.

3. Di María, en la medular e Isco, de interior diestro.

Con la presencia segura de Bale por la banda izquierda, su perfil bueno ahora que tiene hueco con la ausencia de Ronaldo, si Ancelotti quiere mantener el buen trabajo de Di María en el medio solo podría colocar a Isco por la derecha. Sería la opción más conservadora, la menos drástica porque supone cambiar un cromo por otro. Isco por Cristiano.

Se puede contemplar como una opción solo por el hecho de premiar a Di María como volante izquierdo. Un papel con el que brilló en el último enfrentamiento contra los azulgranas, volviendo loco a Dani Alves con un trabajo de ataque y defensa simplemente excepcional. La pega reside en Isco. Un jugador menos habituado a la línea de cal y que caería al centro para asociarse, dejando toda la banda para Carvajal. Si Ancelotti se decide por Isco y Di María parece más lógico que sea el argentino quien tome la banda, su hábitat natural en el pasado.

4. Un sistema sin Di María.

Parece descabellado que El Fideo no vaya a jugar, pero no es algo inédito cuando ha estado disponible. Ancelotti ya lo tanteó en Anoeta con un gran resultado. Illarra aprovechó la oportunidad con un buen partido (gol incluido) e Isco subió a la delantera como mediapunta. Bale se movió a su antojo por las dos bandas, aunque a Isco se le vio un tanto desconectado.

Caso distinto fue la ida contra el Borussia, cuando Di María se ausentó por problemas gastrointestinales. El Madrid demostró que con Isco en el centro del campo puede ser dominador. Su juego, aliñado con un importante tanto, recordó al del primer tramo de la temporada. La incógnita es esa, si Ancelotti querrá disputar la pelota al Barcelona o no.

El equipo ya sabe lo que es jugar sin su estrella. Su dependencia está asumida, pero con el paso de los encuentros ha brotado un sentimiento de responsabilidad en otras piezas. Casos como el de Jesé, con una desafortunada rotura de ligamentos, cuando Ronaldo se perdió varios partidos de Liga por la roja contra el Athletic y la sanción correspondiente. Villarreal, Getafe y Elche fueron testigos de un Madrid igual de arrollador con Illarra y Di María alternando buenas actuaciones. Ancelotti tiene que reflexionar y escoger de cara al Barcelona, con un título que puede hundir por completo al eterno rival.

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