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“El fan está en el centro de todo lo que hacemos en ‘El Ministerio del Tiempo”

Pablo Lara, el hombre que cuida de los ‘ministéricos’, desvela toda la estrategia transmedia y social detrás de la exitosa serie de TVE, y Elena Neira analiza las tendencias en televisión social

Nacho Fresneda y Aura Garrido, los actores protagonistas de 'El Ministerio del Tiempo' / TAMARA ARRANZ / TVE

Madrid

Una serie española ha conseguido una legión incansable de seguidores que se hacen llamar ministéricos, ha propiciado que Lope de Vega llegue a ser trending topic durante un día entero, ha creado un ejército de rodolferas y cayetaners, ha hecho que España se interese por su historia y aumenten las búsquedas en Wikipedia… Si nos lo hubieran dicho hace unos años, no lo hubiéramos creído. Renovada por una segunda temporada, que arranca este próximo lunes, gracias al fenómeno social y online en que se ha convertido, el universo de ‘El Ministerio del Tiempo’ va mucho más de cada capítulo semanal. Y nada es casual, buena parte de la culpa de este éxito la tiene Pablo Lara Toledo, productor transmedia de Onza Entertainment, que ha desarrollado junto al equipo de RTVE – formado por Agustín Alonso y Paloma G. Quirós- la estrategia transmedia de la ficción.

Televisión social y proyectos transmedia | El hombre que cuida a los ministéricos

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Fan de ‘Perdidos’, Pablo lloro al ver el primer episodio. Tenía claro que había material para hacer algo grande. “Les dije: tenemos que convertir esta serie en nuestro ‘Perdidos’, nos gusta la iniciativa Dharma y queríamos que todo el material que generara la ficción tuviera sentido con las tramas”, explica con la ilusión del primer día. A partir de ahí asumió el reto de darle un concepto 360 a la serie. Su misión: idear y crear contenido para distintas plataformas dentro de la narrativa de la serie y sin perder la coherencia.

“Cuando planteas la estrategia, parece que tiene muchas ramas y puede abrumar, pero cada contenido va a una puerta. Si una persona entra en una habitación y tiene 50 puertas, duda. Si tiene una puerta, y a la siguiente otra puerta, y otra… Así se recorre el camino completo”. Una experiencia dirigida tanto a los fans más avanzados como a los que solo interactúan durante la emisión semanal en televisión. Más allá de los contenidos en Twitter, Facebook, Instagram, Youtube o Tumblr, esta segunda temporada ha desplegado el mayor proyecto transmedia jamás hecho en España. Una intranet con contenido exclusivo cuya contraseña cambia cada semana, un videoblog grabado por el personaje de Angustias y hasta un podcast de ficción semanal narrado por Rodolfo Sancho. Por si fuera poco, también han puesto en marcha un grupo de WhatsApp donde los ‘becarios’ deben superar pruebas para entrar.

Da la impresión de que sobran pantallas y faltan manos, pero todo está perfectamente estructurado. “Hemos dividido la temporada de tal forma que del capítulo 1 al 7 lo que encaje sea el podcast, del 6 al 7, la experiencia de realidad virtual, y del 9 al 13 encaja la webserie. Todo va de origen y por partes, en orden, y conseguimos que el usuario medio vaya consumiendo los contenidos poco a poco”, aclara Lara ante tal cantidad de material complementario a la serie. No son decisiones al azar, trabaja codo con codo con el creador y los guionistas para que todo tenga sentido. La coherencia es la clave. “He tenido la inmensa suerte de trabajar con Javier Olivares y Annais Schaaff, que me permiten crear cualquier locura que le propongo. Cuando me llega el guión, lo leo y yo le propongo cuál es la puerta para meter un contenido que no pasa en la pantalla. En la webserie de Angustias, pedí que en el capítulo ella encontrara una cámara y así tener pie para tener una cámara en Internet. Ella pregunta y la cámara no es de nadie, se la queda y esa es la cámara que le da la clave para grabar la webserie”.

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En esta segunda entrega el plato fuerte será la experiencia de realidad virtual. Grabada con cámaras de alta definición, se han servido de la estereoscopia, una técnica que da la impresión de profundidad, para meter a los seguidores dentro del Ministerio. “Es una experiencia de ocho minutos en la que por primera vez una persona puede interactuar con los personajes. Tú llegas a ‘El Ministerio del Tiempo’, tienes que pasar un examen y ver si puedes ser un buen funcionario”, avanza.

Visto el tremendo respaldo, la estrategia funciona. “Es muy hábil e inteligente. El contenido transita por muchos dispositivos y pantallas. E intentan crear un producto que tenga coherencia y vida propia más allá de la pantalla de televisión. Lo realmente fascinante es que va generando capas y capas de audiencia especializada en función de los contenidos que quieren consumir. Hay quien estará demente o enfermo por llegar a cada píldora y hay quien se quedara con disfrutar del episodio y participar en Twitter. Lo fantástico de ‘El Ministerio del Tiempo’ es que, con la experiencia transmedia, ha logrado generar una televisión a medida”, opina Elena Neira, consultora y experta que acaba de publicar ‘La otra pantalla: redes sociales, móviles y la nueva televisión’.

Los ‘ministéricos’

Además de diseñar y poner en marcha este universo que salta de la pequeña pantalla, Pablo cuida, protege y da cariño a todos esos ministéricos en las redes sociales. Contesta de 800 a 900 comentarios diarios a mano. “Nada automático, hay que humanizar las series. El fan está en el centro de todo lo que hacemos en ‘El Ministerio del Tiempo”, dice. Tanto que, por ejemplo, Blas de Lezo aparecerá en las tramas por aclamación popular. Este año, más allá de encuentros con los creadores y protagonistas y la multitudinaria premiere en un cine de Madrid, se ha creado una secuencia exclusiva para que los fans participaran en el rodaje. “Una chica nos llamó porque estaba en silla de ruedas, y le pusimos un taxi adaptado para que pudiera venir a grabar y sale en primer plano”. Para Pablo eso es televisión social. Más allá de lograr ser trending topic o liderar la conversación social, no se trata de números sino de interactuar y hablar con todos los seguidores

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Los 'ministéricos' atienden a las instrucciones de rodaje / TAMARA ARRANZ

Y es que los ministéricos no son unos fans cualquiera. “Me parece muy interesante la generación de contenido por parte del propio espectador. Lo que me resulta fascinante de ‘El Ministerio del Tiempo’, que toma de otros países de nuestro entorno, es la cantidad memes, gráficos, gifs, gifs, fan fiction…”, analiza Elena Neira. Toda esa creatividad no podía ser desaprovechada y ya están ultimando una tienda de productos relacionados con la serie. “Vamos a ser la primera serie en que el merchandising lo hacen los fans y cobran como autores. Nosotros tenemos que tener una autorización para que nadie gane dinero a su costa. El fan hace el trabajo, yo se lo agradezco y lo protejo. Nosotros solo podemos darles las gracias, nunca aprovecharnos de su trabajo. La relación es muy clara entre el fan y la serie”, deja claro Lara.

La serie que nunca descansa

Numerosos avances, teasers, tuits ingeniosos, post creativos... La promoción es otro de los puntos fuertes de la ficción de TVE. Si echamos la vista atrás, por ejemplo, el séptimo capítulo de la primera temporada fue promocionado con una campaña viral que incluía a la periodista Ana Blanco poniendo en juego su credibilidad mintiendo sobre cómo acabó el Mundial. El frustrado fichaje de De Gea por el Madrid o el debate entre Rajoy y Pedro Sánchez también le sirvieron a Pablo Lara para triunfar en Twitter. “Cada vez que pongo un tuit es como si estuviera en mitad de un campo de fútbol con un micrófono. Podemos hablar de otros temas, pero con cuidado, no nos podemos permitir un error”, admite.

La diferencia es que ‘El Ministerio de Tiempo’ no cierra después de cada capítulo ni al terminar la temporada. Es la serie que nunca descansa porque está concebida más allá de los ciclos de emisión y promoción. “Cuando diseñamos la estrategia la idea era llevar el Ministerio real al bolsillo de la gente, tiene que estar funcionando aunque no esté en pantalla. Le queremos dar vida, y eso es todos los días, no solo en la emisión”, defiende frente a esas otras producciones que abren perfiles para la fase de estreno y se olvidan de ellos entre temporada y temporada.

¿Cómo han cambiado las redes sociales la promoción de una serie? Elena Neira asegura que llevan de cabeza a los responsables de las cadenas, de marketing y de publicidad porque ahora las campañas son bastante imprevisibles. “Lo que han hecho ha sido anticipar y alargar el calendario para cocinar ese compromiso social desde el principio, desde que se presenta el casting y se empieza rodar. Es un noviazgo casi. La clave de la campaña es entender que lo importante es el contenido y no la promoción en sí misma”, expone. “No se puede hacer nada si detrás no hay una buena serie y ‘El Ministerio del Tiempo’ lo es”, sentencia Pablo Lara antes de consultar el móvil para ver cómo están ‘sus’ ministéricos.

 
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