El fiscal general del Estado retiró ayer su confianza del responsable de la Fiscalía de Murcia, donde se investiga al presidente de esa comunidad por presuntos delitos de corrupción relacionados con el caso Auditorio. La continuidad de Manuel López Bernal estaba en el aire después de que solicitara al popular Pedro Antonio Sánchez que acudiera a declarar «a la mayor brevedad posible». José Manuel Maza propondrá al Consejo de Ministros que lo sustituya José Luis Díaz Manzanera. La Fiscalía es una institución jerárquica, o sea, que el fiscal general del Estado puede decidir libremente si propone o no la renovación de determinados fiscales; pero, ¿a usted le han explicado por qué no lo consideran ya idóneo para el cargo? No, todavía me lo han explicado pero tampoco está previsto en nuestro estatuto que se nos den explicaciones. La decisión del fiscal general del Estado, en principio, no es obligadamente motivada. ¿Era este el momento adecuado, en plena polémica, en plena investigación en la comunidad autónoma para este relevo, en su caso concreto? Hombre, eso no me corresponde decirlo a mí. Esas consideraciones son del fiscal general del estado. ¿Y usted cree que estos cambios que decidió el fiscal general del Estado obedecen a intereses políticos e ideológicos, como denuncia la Unión Progresista de Fiscales? Bueno, yo entiendo, mientras no se me expliquen las razones por las que se me ha denegado la confianza, [que] lo que pasa es lo de la confianza es algo muy subjetivo. La Fiscalía de Murcia no cabe duda de que se encontraba, o no nos encontrábamos, en muy buena situación. Era una de las Fiscalías que asuntos de corrupción ha llevado de toda España, si no la que mas. Pero bueno, han nombrado a otro compañero, ese compañero tiene toda mi confianza y tiene todo el derecho a asumir la plaza. Y no puedo sino alegrarme de que se la hayan dado. ¿Usted cree, por lo que nos acaba de decir, que su sustitución, su no renovación, puede tener que ver con la investigación del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez? Pues no lo sé. Sé que a los compañeros de Murcia que estamos en temas de corrupción, que hemos estado, no se nos ha hecho la vida especialmente agradable. Ha habido problemas que yo no puedo atribuir al presidente de la comunidad porque son muchos los investigados y los imputados por corrupción, pero si es cierto que llama la atención algunas cosas, como que se haya creado en Madrid, por ejemplo, una asociación con la única finalidad de querellarse contra mí y mi familia, que se han rechazado [las querellas] de plano por el Tribunal Supremo con fechas próximas a mi renovación. Y da también mucho que pensar que a otro compañero que lleva la Fiscalía Anticorrupción de Murcia le hayan entrado dos veces en su casa. Desde luego, delincuentes profesionales y no para robos comunes, sino para llevarse información sensible de la lucha contra la corrupción. Eso le ha pasado también ahora a uno de los inspectores de Hacienda que trabaja con nosotros en la lucha anticorrupción. Es grave e imagino que [ocurre] no solo aquí sino en otros lugares también. También ha habido problemas graves en Alicante. Y lo que pienso es que estas cosas tienen que cambiar. Lo que usted está describiendo es muy grave, es una intimidación. Bueno, es que esto es así. Naturalmente que es así y Murcia no es el único sitio. Está ocurriendo desde hace tiempo y algo hay que hacer. Y lo que no puede ser es que al final los perseguidos seamos los fiscales, que luchamos contra la corrupción por delante de los corruptos. ¿Perseguidos por quién? Bueno, pues no lo sé. Es difícil saberlo, pero llama la atención que se nos abran investigaciones, nuestras familias, en fin... ¿Y de esto se ha hablado con el fiscal general? El fiscal general lo sabe. ¿Y ha encontrado en la Fiscalía General comprensión ante esta situación que describe? Comprensión sí hemos encontrado, lo que pasa es que el fiscal general del Estado no es el que hace las leyes. Entonces, habrá que ver, en mi opinión, como se soslaya este problema porque nos podemos encontrar en pocos años con que nadie quiera investigar la corrupción. Si estas cosas siguen pasando y las investigaciones en esos temas no van hacia adelante... ¿Las investigaciones sobre esas intimidaciones? Sí, claro. ¿No prosperan? No sé si se realizan. ¿Quién no las realiza? Las tienen que realizar, en su caso, las fuerzas de seguridad. Y no es fácil. Yo sé que no es fácil. No es que las fuerzas de seguridad no quieran investigar, pero creo que [a las investigaciones] tampoco se les da la importancia que realmente tienen estos temas, y, sobre todo, más que por la inactividad de alguien, pues habría que estudiar alguna otra solución y ahora mismo no existe. ¿Esas intimidaciones buscan beneficiar a determinados políticos? Eso no lo sé, porque como no sabemos de dónde vienen esas intimidaciones.. Ahora, no deja de ser absolutamente absurdo que algún fiscal, como ha sido mi caso, porque hace 32 años corté unos pinos que se decían que estaban protegidos en la comunidad de Murcia, y que por eso se presenten querellas que no tienen otra finalidad que generar mala imagen de los compañeros. No es mi único caso. Esto que me cuenta, esta denuncia contra usted de un caso de hace 32 años, ¿se produce ahora, cuando usted está investigando entre otros al presidente de Murcia? Y otros muchos, ¿eh? Se produce este año, pero no sé quién ha sido. Era por situar en el tiempo, tampoco puede presuponer. Claro, claro. Igual que este año han entrado dos veces en casa de un compañero dejándole claro, porque solo se llevaron su ordenador, ni siquiera se han llevado para disimular el dinero que había en casa, como queriendo dejar su tarjeta de visita, porque si se tratara de un robo no han querido ni ocultar de qué se trataba porque no se han llevado ni el dinero que había en la casa. Se llevaron el ordenador y la cajita donde guardaba, menos mal que no estaba en ese momento, el móvil con el número críptico. ¿Cree que su no renovación es una buena noticia para el presidente murciano? Pues no lo creo, porque el nuevo compañero que me sustituye [José Luis Díaz Manzanera] tiene toda mi confianza. Ya ha trabajado conmigo en la lucha contra la corrupción urbanística y ambiental, etcétera. Seguro que seguirá la misma línea. No creo que mi no renovación en el cargo sea una buena noticia. ¿Usted entendió que las dos fiscales de la Operación Púnica se negaran a firmar el escrito de exoneración de Pedro Antonio Sánchez? Ellas sí veían indicios para seguir investigando. El ministro nos dijo aquí: «Lo grave es que eso haya trascendido». No veo por qué es grave que eso haya trascendido. En el estatuto está previsto. A nosotros se nos exige que debemos actuar con transparencia y está dentro de los estatutos la posibilidad de disidencia de las órdenes del fiscal general del Estado o del superior jerárquico que corresponda. ¿Considera que los indicios de delitos que hay contra Pedro Antonio Sánchez son contundentes? Por lo que afecta aquí en Murcia, yo pienso que sí. Si no, no habría redactado hace ya año y medio lo que presenté contra él. Usted acaba de describirnos una situación de indefensión y de intimidación de los encargados de luchar contra la corrupción muy seria. Lo han trasladado a la Fiscalía Anticorrupción. ¿A qué otras instancias se lo han trasladado? Esta situación se ha hecho llegar a todas las instancias a las que tenemos acceso y obligación de informar. Se lo hemos hecho llegar a la Delegación del Gobierno en Murcia, en cada momento, y a la Fiscalía General del Estado en distintos momentos durante estos años. ¿Se sienten desprotegidos o se han sentido desprotegidos? Yo creo que la mayoría de los fiscales anticorrupción siente una cierta desprotección. Al menos, los compañeros con los que he hablado dicen sentirse así.