Los ciclistas se niegan a correr el Campeonato de España por las informaciones sobre la trama del dopaje

Los ciclistas profesionales españoles decidieron hoy no disputar el campeonato de España en ruta, que se debía haber disputado en la localidad madrileña de Móstoles, a raíz de la información publicada en el diario El País que desvela el sumario de la Operación Puerto, la mayor trama de dopaje en España.

Los ciclistas dejaron de dar pedales a sólo 500 metros de la salida, en la primera rotonda. La protesta partió del Liberty Seguros y del Comunidad Valenciana, los dos equipos implicados en la trama del dopaje en el deporte español.

Un portavoz de los corredores ha leído un comunicado en el que señalan que las noticias aparecidas constituyen una "acusación generalizada" que "pone bajo sospecha a todo el pelotón". También manifiestan que apoyan la lucha contra el dopaje y que sean las autoridades judiciales las que determinen las responsabilidades.

Poco después la Federación Española ha emitido un comunicado en el que asegura que tomará medidas legales por la filtración a la prensa del sumario del caso sobre el dopaje en el ciclismo en España.

La organización desarticulada el pasado 23 de mayo por la Guardia Civil suministraba y organizaba la toma de sustancias prohibidas, como la EPO o anabolizantes al menos a 58 corredores, entre ellos, 15 del equipo Liberty Seguros, de Manolo Saiz.

La investigación judicial de la denominada Operación Puerto ha descubierto que la organización estaba supuestamente dirigida por el médico Eufemiano Fuentes, que tenía conexiones con ciclistas que corrieron el Giro, y que cobraba hasta 40.000 euros por cada tratamiento, según informa en su edición dominical el diario El País. El otro responsable de la trama era Manolo Saiz.

Otro de los equipos vinculados a Fuentes es el Comunidad Valenciana, excluido hace unos días del Tour de Francia.

'Lavar' la sangre

En la trama se extraía sangre a los ciclistas y se entregaba a los cabecillas para que, mediante compuestos farmacológicos y maquinaria adecuada, la lavaran e hicieran con ella concentrados de glóbulos rojos. Cuando llegaba una competición, los deportistas se la inyectaban, añade la información del periódico.

Según el sumario, esta red la integran, además de Fuentes y Saiz, quien dimitió como director del Liberty Seguros tras su detención, José Luis Merino, jefe del servicio de Hematología del madrileño hospital de La Princesa; José Ignacio Labarta, director adjunto del equipo Comunidad Valenciana, y Alberto León Herranz, ex ciclista de montaña y supuesto correo de la red desarticulada.

La fiscalía de Madrid atribuye a los implicados un delito contra la salud pública. En su declaración ante el juez admitieron haber favorecido el dopaje, pero adujeron que ello carece de tipificación penal en España. El delito radicaría, según ha explicado el fiscal jefe Manuel Moix, en la forma en que son conservadas las bolsas de sangre.