Michelle Jenner: "Como catalana, me da pena el veto del Museo de Barcelona a 'Isabel'"

"Hola soy Michelle". Siempre he pensado que cuando alguien, como por ejemplo Michelle Jenner, lo suficientemente reconocida -cada lunes la ven en televisión casi cuatro millones de personas- toma la iniciativa y se te presenta por su nombre como si tú no tuvieras por qué conocerla, es alguien con quien merece la pena conversar y pasar el rato. Ese pequeño gesto implica cercanía y desecha las poses de superioridad que, en determinados mundillos, son casi una constante.

Michelle acaba de terminar de rodar por hoy, pasadas las cuatro de la tarde. Está de suerte, saldrá pronto y podrá ir a casa con sus "bichitos", los perros y gatos con los que se entretiene. Estas dos cosillas que me comenta Michelle, con gran sonrisa, a lo largo de la entrevista, sin ella saberlo, la retratan mejor que cualquier fotografía. Porque esta barcelonesa de 27 años es una chica trabajadora, con las ideas claras y que ama una profesión -la de actriz- que, literalmente, ha mamado. Le gusta tanto que le encantan los retos que este oficio le pueda lanzar: cuanto más complejo es un personaje, cuanto más exigente es una secuencia, cuanto más duro es un director... Michelle más se lo curra y más brilla. Porque es brillante, una actriz capaz de llevar sobre sí el peso de la mejor serie que se ha hecho en los últimos años en España: 'Isabel'.

Lo de los perros, lo de irse a casa y disfrutar rodeada de sus mascotas, nos dibuja a una chica alejada de los flashes; que la persiguen, sí, pero que no siempre obtienen lo que buscan. Michelle guarda bien su vida privada, no se suele apuntar a saraos de papel cuché, no busca llegar a ser nada que no pueda conseguir con su talento.

Confiesa, vergonzosa, que hace sus pinitos detrás de la cámara, que le gusta captar instantáneas, grabar imágenes... Lo que habrá tras esa cámara es lo mismo que hay tras esta entrevista: una chica simpática, sonriente y lista.

En un día normal, imagino que en la orden de rodaje habrá seis o siete secuencias... ¿cuántas te pillan a ti?

Normalmente todas [ríe]. Con suerte, hay algún día que no son todas... pero casi.

¿Cómo aguantas el ritmo?

[Ríe resignada] Pues no me queda otra... Llego a casa y procuro estudiar rápido lo del día siguiente y cenar rápido, a la ducha, a la cama... y dormir. Si no voy descansada al rodaje... imposible.

Como actriz, ¿qué es en lo que más dificultad encuentras al afrontar tu personaje en 'Isabel'? ¿Su ritmo al hablar, su temperamento?

Es difícil, sobre todo ahora, marcar bien el cambio que tiene con la edad. Este personaje, en tres temporadas pasa de los 14 años a los 53... Es un abanico muy amplio de edades y una evolución muy amplia, también.

Ir marcando todos los cambios tanto físicos, como de manera de hablar, de ser... de todo. Eso es una pequeña dificultad para mí, aunque también lo hace más interesante.

¿Trabajas con algún coach?

No, la verdad que no... Hasta ahora, todo lo que he hecho lo he ido haciendo yo... Me he ido fijando en cambios que he visto en otros actores, hablándolo con los directores de aquí cómo ir marcando esos cambios...

También ayuda mucho maquillaje, peluquería, vestuario... Eso ya es una parte de la caracterización muy importante.

Has mencionado dos puntos clave en tu trabajo, en tu aprendizaje: directores y actores. ¿En qué actores te fijas tú? Imagino que, si puedes, vas al teatro, al cine...

Sí, si puedo... [Ríe]

Que no puedes...

...Cuando estoy rodando ya es como imposible... Pero me gusta, me gusta el teatro, m gusta mucho el cine... Me fijo mucho, sobre todo en mis compañeros. Los tengo delante y los veo trabajar y, al final, es de los que más aprendo. Me gusta mucho fijarme en ellos.

Evidentemente tengo actores y actrices que me gustan mucho, que van desde Shirley MacLaine hasta Elena Anaya, Penélope...

Tú que has rodado con grandes directores de cine como Montxo Armendáriz... El que tenéis en 'Isabel', Jordi Frades, es una máquina, ¿no?

Es una máquina. Es una máquina [repite]. A mí me encanta como director. Tiene las cosas muy claras, se pone mucho en la piel del actor. Dirige muy bien. Sobre todo, eso: es muy claro, y eso se agradece.

Hay algunos directores que, quizá no te saben explicar bien lo que quieren. Yo con Jordi, desde el principio, me entendí muy bien. Muy, muy bien.

El lenguaje de este año en la serie es distinto. Habéis cambiado de guionistas y es un lenguaje más barroco, más enrevesado, más de la época... ¿Cuesta?

No te creas que noto tanta diferencia... No se hace más complicado, incluso no hay tanta diferencia en que sea mucho más barroco. Me sigue pareciendo, más o menos, el mismo lenguaje de antes.

Quizá haya algunas palabras que cambian, pero no es más complicado.

Habéis tenido un problemilla con un rodaje puntual de una secuencia en Barcelona [El mes pasado, el Museo de Historia de Barcelona vetó la grabación de 'Isabel' en sus instalaciones por "desacuerdo con la versión histórica de la serie"], como catalana y también después de haber trabajado en ficción hecha allí... ¿Crees que en 'Isabel' se distorsiona la historia como para que no le dejen grabar allí?

Creo que eso es muy absurdo, básicamente. Si nos ponemos así, entonces... ¿cómo hacemos una película sobre Hitler, por ejemplo? No tienes que estar o no de acuerdo: es ficción. Aunque esté basada en la historia, no deja de ser una serie de televisión. Es muy absurdo llevarlo a ese extremo.

No sé si al final ha sido realmente por desacuerdos con el rigor histórico o por qué, pero a mí, como catalana, me ha dado pena porque me hubiese encantado rodar en mi tierra, pero bueno...

No hace mucho, te leí en una entrevista en El Mundo en la que venías a decir que no tenías problemas si había que desnudarse en una secuencia, pero que no eras de las que no tenía ningún tipo de pudor...

Yo siempre digo que sí tengo pudor [risas]

Sí, no te veo yo como la típica actriz dispuesta a todo...

No, no lo soy [risas]. Hasta ahora no he mostrado nada. No lo sé, si algún día toca hacerlo y yo estoy de acuerdo con ello, ¿por qué no? No lo sé. Pero bueno, soy una persona y tengo vergüenza y también siento cosas...

¿Te alejas de los personajes que sólo te muestren como la típica "tía buena"? También has evolucionado en las entrevistas, los reportajes fotográficos tuyos buscan menos el erotismo, por ejemplo...

[Piensa] No lo sé... Yo he hecho de todo... A mí siempre me gusta hacer personajes que me aporten cosas. Mi evolución ha sido así porque es lo que me ha apetecido hacer. Siempre me apetece hacer cosas diferentes y plantearme nuevos retos.

En lo que dices de que las entrevistas han cambiado, supongo que es porque los propios entrevistadores, quizá me van viendo de otra manera y ya no me hacen el tipo de preguntas que me harían antes cuando yo era Sarita en 'Los hombres de Paco' y era una lolita [ríe]... Es un conjunto de todo.

¿Qué es lo que no aguantas de un entrevistador/a?

[Piensa, ríe] No lo sé [ríe]. Básicamente, no me gusta hablar de mi vida privada ni de temas personales. Pero bueno, si eso, no contesto y ya está...

¿Tienes carácter?

¿Yo? Sí. Bueno, normal... Me considero una persona maja y amable [ríe] No voy enfadada por la vida como va Isabel [su personaje].

¿Pero tú tienes la personalidad de Isabel? Porque si algo tiene ella es personalidad. Tú te mueves en un mundo difícil también... Te vendrán mil personas a comerte la cabeza...

Hombre, hay que saber cuidarse y saber defenderse. Eso está claro. Eso te lo va dando la experiencia. No es lo mismo cuando llegas con 18 años a otra ciudad y empiezas a trabajar en series que cuando ya pasan unos años. Eso lo vas viendo tú. Yo siempre me he cuidado mucho y he tenido claro las cosas que me apetecían interpretar y hacer y las que no.

Con la familia que tienes es difícil no ser actriz [Su padre es uno de los actores de doblaje más cotizados de España y su madre también ha sido actriz], pero si no fueras actriz... ¿qué estarías haciendo ahora?

Pues no lo sé. Desde pequeña he sido actriz de doblaje... Supongo que sería algo relacionado con este mundo.

Me gusta mucho la fotografía. Me gusta estar detrás de la cámara, grabar cositas, montarlas... Me gusta, me entretiene un montón...

¿Ah sí? ¿Has probado a hacer algo por los platós de 'Isabel'? Hablando con los directores...

Siempre aprovecho para aprender de todo el equipo y ver cómo se ponen las luces, cómo se hacen los planos... Me gusta ir aprendiendo para que luego, cuando cojo mi cámara, pueda hacerlo bien.

O sea, que no eres para nada estirada dentro de un rodaje...

¡Uy! Yo creo que no [ríe], pero vamos, eso tampoco me lo deberías preguntar a mí...

¿Qué te gustaría grabar con tu cámara?

Pues no lo sé... [Piensa]. Más adelante, a lo mejor, me gustaría hacer algún corto o algo así. Ahora, simplemente, grabo imágenes que me gustan, aunque no tengan sentido unas con otras, y luego me gusta montarlas.

Me gusta mucho el lenguaje visual, la música, que me transmita emociones... De momento no hago ninguna historia en concreto.

He visto que has participado, colaborado con muchas ONGs, iniciativas solidarias... Sobre todo con el mundo animal...

[Risas] Sí, en mi casa siempre hemos sido muy amantes de los animales... y a mí es un tema que me puede. Siempre que puedo hacer lo que sea, lo hago.

¿Qué es lo que más te fastidia de cómo están ahora mismo las cosas, en general? Tú pones la tele ¿y?

Yo pongo la tele y me amargo. Me amargo de verdad. Todo me parece injusto: con el tema de la Educación, con el de la Sanidad, con el tema de la vivienda y los desalojos... [resopla] Me puede esto y me enciende...

¿Dónde había más hipocresía: en los Pacheco, Carrillo y cía. [corte de Isabel de Castilla] o ahora entre los Montoro, Rajoy...?

[Ríe] Yo creo que la historia es un bucle y siempre se terminan repitiendo cosas parecidas aunque en distintas épocas.

Ya que poner la televisión y ver según qué realidad te amarga... Dime algo que te endulce; algo que, aunque estés enfadada, si lo haces te alegra.

Pues estar con mis perros me relaja y me gusta.

¿Perros? ¿Cuántos tienes?

Tengo tres perros y dos gatos. Los perros: Ringo, Odri y Chiwy. Los gatos se llaman: Nilo y Tirso.

Los perros y los gatos ponen de buen humor a Michelle Jenner...

[Ríe] Sí... mis bichillos, claro. Me gusta estar con ellos.

Pues nada, a ver si hoy puedes llegar pronto y sacarlos... Porque con tu ritmo de trabajo no debe ser fácil cuidar de ellos.

Para mí no es un esfuerzo, me encanta.