Sánchez busca el consenso sobre la negociación con Podemos
El líder del PSOE quedó con Pablo Iglesias en mantener nuevos contactos mientras que la federación andaluza pretende que renuncie de entrada al diálogo con la formación morada. Todos los gobiernos autonómicos del PSOE, a excepción de Andalucía, salieron adelante gracias a Podemos
El socilista Pedro Sánchez en una fortografía de una comparecencia, en diciembre de 2015. / SERGIO PEREZ (Reuters)
Madrid
Pedro Sánchez buscó este domingo un acuerdo con los barones del PSOE sobre su política de pactos con la idea de llevar este lunes una resolución de consenso a la reunión del Comité Federal del PSOE, máximo órgano de decisión del partido entre congresos.
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Los socialistas están de acuerdo en decir no al Partido Popular (así lo hizo Sánchez en la reunión que mantuvo en Moncloa el pasado miércoles) y también en rechazar el referéndum de autodeterminación para Cataluña que plantea Podemos. Lo que está por ver es cómo resuelven en el PSOE la relación con el partido de Pablo Iglesias: si se mantienen nuevos contactos como aseguró Sánchez a Iglesias en la conversación telefónica que mantuvieron en Nochebuena o si el PSOE renuncia de entrada a sentarse con la formación morada, tal y como reclaman algunos dirigentes territoriales con Susana Díaz a la cabeza. Según este planteamiento, el PSOE debería anunciar ya su decisión de quedarse en la oposición y no intentar armar una mayoría alternativa tal y como anunció Pedro Sánchez tras su cita con el presidente en funciones, el miércoles pasado.
Después de una Navidad de llamadas cruzadas y tensiones en el PSOE, en Ferraz confían en que no se produzca un frente de todos contra Sánchez. Es la conclusión que sacan después de hablar con los distintos dirigentes territoriales, muchos de ellos presidentes autonómicos gracias a que Podemos permitió su investidura. "¿Cómo justificar que ni siquiera se hable con ellos?", se preguntan fuentes del entorno de Pedro Sánchez que circunscriben esta situación a una "agresión orgánica" a la dirección federal impulsada por la federación andaluza, la más poderosa, que dirige Susana Díaz.
Cambio de liderazgo en el PSOE
Hoy, sobre la mesa de la reunión "informal" (así la califica Ferraz), se planteará un debate que ha tensado las cuerdas internas en el PSOE en la última semana: el anuncio de Pedro Sánchez, justo al día siguiente de las elecciones, de seguir al frente del partido y la decisión de la Ejecutiva federal de retrasar el congreso ordinario, argumentando que lo que importa ahora es España y no la recogida de avales. En el sector crítico entienden que esta iniciativa de Sánchez tiene que ver con su determinación de aferrarse al poder, sin hacer autocrítica por los resultados, y, según añaden, es una decisión que no puede tomarse en solitario desde la cúpula federal socialista.
En realidad, el retraso del congreso ordinario ha levantado ampollas porque limita las posibilidades de abordar un cambio de liderazgo en el PSOE si se produce una repetición de las elecciones generales. Fuentes del partido en Andalucía aseguran que, con un 22% de los votos, hay que reflexionar de todo, incluido de la candidatura de Pedro Sánchez si vuelven a abrirse las urnas. El extremeño Guillermo Fernández Vara ha apuntado a la celebración de primarias en ese caso, pero esta posibilidad se antoja complicada en la federación andaluza por lo ajustado de los plazos.
Por el momento, nadie ha dado un paso al frente ni ha anunciado abiertamente su interés por pelear por el liderazgo del PSOE, pero el nombre de Susana Díaz vuelve a estar presente en todas las conversaciones sobre el futuro del partido.
