La patronal del sector cárnico condena el fraude y pide que no se generalice
Confecarne "apoya la labor de la Administración para detectar y corregir las posibles irregularidades"
Madrid
La patronal cárnica ha rechazado en un comunicado "toda posible actuación irregular o no conforme a la normativa tributaria por parte de cualquier operador" después de que la macrooperación de la Agencia Tributaria contra la venta en negro en el sector, conocida como Operación Presunto.
Confecarne "insta a todos las empresas" a cumplir la normativa tributaria vigente, "como no puede ser de otra manera", y "apoya la labor de la Administración para detectar y corregir las posibles irregularidades", explica en la nota.
La organización defiende que "es impropio hablar de operación contra el sector cárnico" para hablar de la investigación de Hacienda porque hacerlo "siembra dudas sobre el conjunto de sus empresas y perjudica seriamente la imagen de un sector que trabaja de forma responsable en cumplimiento de la legislación en todos los ámbitos de su actividad". Según datos de la propia patronal, el sector de la carne está integrado en España por más de 3.000 empresas. La operación de la Agencia Tributaria está dirigida contra 73 de ellas.
Confecarne asegura que está "recabando más información sobre este asunto para poder realizar una valoración más completa".
Grandes sumas en efectivo y altos niveles de vida
La Operación Presunto, centrada en las ventas en negro en el sector cárnico y que afecta a toda la cadena de producción y comercio mayorista, se ha desatado después de que la Agencia Tributaria combrobara que en el caso de algunas de las sociedades investigadas la diferencia entre los precios generados en origen y los de venta al público no tenían el debido reflejo en los beneficios reconocidos en la declaración del Impuesto de Sociedades.
Además, el organismo detectó ingresos de grandes sumas en efectivo en las cuenta corrientes de algunas de las sociedades investigadas y en las de los propios empresarios, así como bienes en el extranjero y altos niveles de vida no justificados. Las inspecciones posteriores revelaron la existencia de ventas no declaradas al Fisco, especialmente en el comercio cárnico al por mayor.
Las compañías objeto de la operación manejaban un volumen de efectivo que rondaba el 11% de su facturación total, aunque en algunos casos esta proporción era superior al 50%. En el caso de dos de ellas, el efectivo representaba el 85% y el 94% de su facturación: prácticamente solo vendían en efectivo.
La cuota total defraudada aún es desconocida, aunque Hacienda apunta que la facturación anual declarada de estas empresas es de 650 millones de euros. Las actuaciones son de momento de carácter puramente administrativo y no implican detenciones.