Ciudadanos se esfuerza en enfriar las expectativas del PP tras su última reunión
El partido de Albert Rivera no entiende el optimismo de Rajoy: siguen firmes en su abstención
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El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en la rueda de prensa posterior a su encuentro con Mariano Rajoy el 3 de agosto de 2016. / Susana Vera Reuters
Madrid
Mariano Rajoy y Albert Rivera volverán a verse de nuevo la próxima semana, después de la reunión que ambos mantuvieron el pasado 3 de agosto en la que abrieron un "canal de comunicación permanente".
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En este nuevo encuentro, el candidato de Ciudadanos podrá aclarar al presidente en funciones si su diagnóstico del estado de las conversaciones es el que destacan en privado varias voces del partido naranja. Fuentes de la formación aseguran a la Cadena SER que se les escapa por qué está tan eufórico Mariano Rajoy, cuando ellos se mantienen firmes en la abstención si el popular solicita finalmente la confianza del Congreso, como recoge el artículo 99 de la Constitución. En concreto, no entienden el optimismo del PP porque lo que ellos llaman "canal de comunicación permanente" no supondrá en ningún caso negociar una investidura.
El partido de al Albert Rivera se esfuerza en enfriar las expectativas que alimentan desde la calle Génova y en convencer de que el acercamiento a Rajoy es inexistente. Aunque los equipos de ambos líderes estén cerrando ya una nueva cita entre ambos, seguramente para mediados de la próxima semana.
En esa nueva reunión, los populares esperan sacar algún avance que dé oxígeno a su candidato, mientras que Ciudadanos resta importancia al encuentro y en la formación naranja dicen que solo van a escuchar otra vez lo que tenga que comunicarles el presidente en funciones. "Son reuniones a petición del candidato al proceso de investidura; creo que lo mínimo que podemos ofrecerle, o darle, al candidato que se presente al proceso de investidura es todas las reuniones que él quiera solicitar", explicó ayer el secretario general de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez.
En resumen, los equipos de Rajoy y Rivera cuentan versiones distintas de una misma reunión. En lo que sí están de acuerdo es en intentar presionar al PSOE, que el foco apunte a Pedro Sánchez, para forzar su abstención en un posible debate de investidura de Mariano Rajoy, que aún no tiene fecha.
