El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado la conmutación de la pena a la exsoldado Chelsea Manning, quien en 2010 filtró un número récord de documentos secretos a WikiLeaks mientras era analista de inteligencia militar. Manning, que se llamaba Bradley y comenzó un tratamiento de cambio de sexo para ser mujer e intentó suicidarse en dos ocasiones en una cárcel militar de Kansas, había sido condenada a 35 años de prisión y será liberada el próximo 17 de mayo. En total Obama anunció, a poco de que finalice su mandato, la conmutación de la pena a 209 personas y el perdón a otras 64. En total Manning habrá pasado casi cuatro años en la prisión militar de Fort Leavenworth (Kansas), en un régimen carcelario, que según miembros de su red de apoyo, le habría acabado llevando al suicidio. Manning se declaró culpable durante su juicio y pidió perdón por la filtración de centenares de miles de documentos de las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, por lo que fue condenada a la mayor pena para una filtración a los medios de la historia estadounidense. Pese a tener un rango muy bajo, Manning comenzó a recopilar información clasificada desde su puesto en Irak y a filtrarla a la web de WikiLeaks, que hasta la aportación del analista militar era una organización irrelevante. Durante el juicio, quedó en evidencia que Manning era un veinteañero con problemas de identidad, que quedó escandalizado por la guerra y quiso provocar el cambio en la política estadounidense a través de las filtraciones. La semana pasada la Casa Blanca reconoció la importancia del arrepentimiento expresado por Manning, quien en 2013 pidió el perdón presidencial para poder reiniciar su vida como una mujer. En una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quiso también diferenciarlo del exanalista externo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, cuyas filtraciones consideró mucho más graves. La semana pasada el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, dijo que de darse el perdón a Manning, se entregaría a las autoridades estadounidense para ser extraditado y hacer frente a posibles cargos de espionaje. Assange asegura que tras las publicaciones de WikiLeaks motivadas por las filtraciones de Mannning, la justicia sueca resucitó un caso de supuesto abuso sexual, que él niega, con la intención de llevarlo ante la justicia estadounidense.