La corrupción y los ataques a Podemos centran el congreso del PP
Los populares sacan pecho de su gestión y contraponen su modelo de unidad a “los botellazos” de la formación morada en un guión alterado por la sentencia del caso Gürtel. Rajoy desvelará mañana su equipo en el que el PP da por hecho que repetirá Cospedal como secretaria general
Cospedal sobre la corrupción: "En alguna ocasión no fuimos lo ágiles que la sociedad demandaba" / VÍDEO: ATLAS
Madrid
En un congreso sin apenas incógnitas por despejar, sin contestación interna ni grandes derivas ideólogicas, la sentencia de la trama valenciana de la trama Gürtel ha roto el esquema previsto colándose en los pasillos de la Caja Mágica de Madrid, donde los populares han inaugurado su cónclave. Hasta su llegada al gran escenario en blanco y azul presidido por el lema 'España, adelante!', Rajoy ha sorteado sin responder varias preguntas de los periodistas sobre el caso de corrupción que más ha azotado a su partido.
Ha sido sido la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien en su discurso ante el plenario ha entonado un cierto mea culpa al admitir que “en algún caso tardamos en reaccionar y no fuimos lo ágiles que la sociedad demandaba. Ante la corrupción solo cabe vigilancia, firmeza y condena sin reservas porque la política es una tarea honorable. No podemos llegar al extremo de permitir que se utilicen los tribunales de justicia para dañar nuestra vida pública si no hay causa cierta y conocida”. Reiteraba Cospedal – que no ha mencionado específicamente la palabra Gürtel ni la sentencia conocida hoy- su firme defensa de la presunción de inocencia en un discurso que finalizaba con un recuerdo especial a Rita (Barberá), seguido de una gran ovación de todo el plenario puesto en pie.
En el PP nadie ha interpretado el discurso de Cospedal en clave de despedida, ya que se da por hecha su continuidad pese a la acumulación de cargos en el partido y en el Gobierno. La secretaria general ha recordado los tiempos difíciles y el "desgaste" afrontado en soledad –en lo que algunos han visto también como una lectura personal- que todo el partido sufrió al dar un paso al frente para poner en marcha las medidas más impopulares, "incluso heréticas para las convicciones y el programa electoral del PP", que tuvieron que poner en marcha para sacar a España de la crisis y del colapso.
"El PP fue el faro y el pararrayos del Gobierno", ha reivindicado Cospedal que ha querido reconocer la labor de los equipos pasados y presentes. Su futuro inmediato se desvelará este sábado, según ha anunciado Rajoy. Será el momento de conocer el futuro equipo del partido para los próximos cuatro años y de saber si incluye o no a Fernando Martínez Maíllo como coordinador, una opción que ha circulado en los mentideros políticos en los últimos días.
Los populares han exhibido unidad y la han contrapuesto a los populismos, en clara referencia a Podemos que también celebra su Asamblea este fin de semana. El mensaje más crudo y directo, el del portavoz parlamentario, Rafael Hernando, que entraba sin rodeos en la crisis abierta en la formación morada: "otros están en una plaza de toros, a botellazo limpio, y dispuestos a sacrificar a un niño, en un juego de tronos que representa lo peor de la política". Más musical, Cospedal prefería referirse a Pablo Iglesias e Iñigo Errejón como el dúo Pimpinela mientras Cristina Cifuentes, anfitriona y presidenta del Congreso, volvía a recurrir al mantra del contrapunto al asegurar que "frente a partidos que preparan sus congresos en medio de una ceremonia de ambiciones personales, frente a partidos lastrados por los enfrentamientos o la indefinición ideológica, nosotros, el Partido Popular, celebramos nuestro Congreso centrados en defender el interés general de los españoles".