Susana Díaz aterriza en Cataluña

Madrid

Primero tomó la palabra ante el Comité Federal para bendecir al acuerdo del PSOE y del PSC al que iban a dar el visto bueno minutos después y después se dejó fotografiar, en la sala Ramón Rubial de Ferraz, regalando a Susana Díaz y a Patxi López su libro, 'La Tercera Vía'. A Pedro Sánchez se lo hará llegar, aunque seguramente pueda dárselo en mano porque el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, tiene un propósito de neutralidad para estas primarias socialistas que se traduce en dejarse ver con todos, recibirles y atenderles en sus visitar a Cataluña pero sin decantarse por ninguno en público. Eso es lo que ocurrirá esta semana con Susana Díaz que, aunque ha sido la última en anunciar su candidatura a las primarias, va a pisar el territorio del PSC antes que el favorito, Pedro Sánchez. Será un aterrizaje suave, este jueves por la tarde, en el que la líder andaluza mantendrá una reunión privada con Miquel Iceta y empezará a diseñar con los suyos la conquista de posiciones en tierra hostil.

Según fuentes cercanas a la líder andaluza, Susana Díaz ha programado esta visita a Cataluña para mantener una reunión de trabajo con su grupo de apoyo y preparar la campaña en el territorio en el que más dificultades encuentra su candidatura. De hecho, distintas dirigentes afines a la presidenta andaluza admiten en privado que cuentan con que Pedro Sánchez ganará en el PSC y que la pelea está en que no se imponga con holgura. En cualquier caso, Díaz no renuncia a dar la batalla, es más, sitúa a Cataluña como una prioridad en su agenda y, según fuentes de su equipo, va a programar al menos tres jornadas en ese territorio antes de las primarias del 21 de mayo.

Díaz tiene sus apoyos fundamentales en el Baix Llobregat, donde hay unos 2.800 afiliados de los 14.000 en los que se ha quedado el censo del PSC. Con muchos dirigentes y militantes lleva la presidenta andaluza manteniendo contactos discretos desde hace meses, aunque esta semana es cuando va a mantener por primera vez una sesión de trabajo presencial al lado de Joaquín Fernández Martos, coordinador de su campaña catalana, actual secretario de Organización del Baix Llobregat. A la líder andaluza la apoyan también las ex diputadas Isabel López Chamosa y Meritxell Cabezón y el alcalde de Cornellá, Antonio Balmón, que actuó de telonero en la presentación de Díaz en Madrid y que es una pieza importante en el engranaje del PSC: fue elegido por Miquel Iceta para la negociación con el PSOE tras la crisis a cuenta de la investidura de Mariano Rajoy. De hecho, la intervención de Balmón en ese mitin del 26 de marzo fue un primer golpe de efecto que le servirá a Díaz de carta de presentación.

Pero no solo de catalanes se va a rodear Díaz en Cataluña. Cuenta con un importante aliado de fuera: el vasco Eduardo Madina. En las primarias del 2014, Madina ganó en ese territorio a Pedro Sánchez por un amplio margen y, según distintas fuentes socialistas, aún cuenta allí con predicamento para compensar el perfil más españolista de Susana Díaz, que provoca más resistencia en los sectores más catalanistas de las bases del PSC, los mismos a quienes Pedro Sánchez les lanzó en la entrevista de La Sexta el mensaje de que ahora sí que considera que Cataluña es una nación.

Además del marcaje directo a los dirigentes y militantes que puedan arañar apoyos para su causa, la estrategia de Díaz pasa también por hacer un discurso más federal (la "s de Susana" es la "s de singularidad", en uno de los vídeos que circulan en las redes), liberándose de la imagen centralista con la que se quedó, especialmente en la última campaña de las generales. Sin hacer ningún acto electoral en Cataluña, algo inusual tratándose de una presidenta de la Junta de Andalucía, fue una de las grandes protagonistas en los mítines en esa comunidad, en la que se resonaban a distancia sus advertencias contra los privilegios.

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Ahí es donde se va a remangar ahora para intentar evitar que Pedro Sánchez le saque un gran diferencial que le permita compensar el que Díaz da por hecho que obtendrá en Andalucía. "Hasta el último día no hay que dar nada por hecho", cuentan en su candidatura, pero sí que calculan que, por mucho que gane, Sánchez no podrá compensar con Cataluña el resultado andaluz de Díaz (entre otras cosas porque el PSC ha pasado a la cuarta posición en número de militantes, 14.000 frente a los 45.000 andaluces).

La neutralidad va a menos

Esto es lo que explica que los movimientos que diseñarán Díaz y los suyos vayan dirigidos, sobre todo, a contener a Sánchez, que todavía no ha ido Cataluña, a pesar de que lleva ya dos meses en la carretera. Tiene previsto un mitin el 22 de abril, en la víspera de la festividad de Sant Jordi, fecha en la que también volverá Patxi López. En su caso, ya ha viajado tres veces, dos a Barcelona y una a Gerona. La primera vez, el 1 de marzo, Miquel Iceta lo recibió y presentó en la sede del PSC, con la neutralidad por delante como tiene previsto hacer con el resto de los aspirantes socialistas.

No parece, en cualquier caso, que el resto de la organización vaya a hacer mucho caso a esta recomendación de Iceta porque, después de meses de tensiones y amenazas a cuenta de la participación de los militantes catalanes en estas primarias, muchos dirigentes se están posicionando porque los afiliados del PSC no solo van a tener derecho a votar, sino que serán determinantes, de forma muy significativa, en el duelo entre Susana Díaz y Pedro Sánchez. Además de los dirigentes mencionados que están con Díaz, tanto Sánchez como López cuentan en Cataluña con el respaldo de dos alcaldesas como un gran anclaje entre la militancia: con Pedro Sánchez está la de Santa Coloma, Nuria Parlón (rival de Iceta en las primarias) y con Patxi López la de L'Hospitalet, Nuria Marín. Y en el equipo de la candidata andaluz avisas: "habrá sorpresas" en la campaña catalana, en referencia a posibles apoyos a Díaz que a priori no se cuentan entre los perfiles más cercanos a sus planteamientos.