Cuando Trump se negaba a bombardear Siria y pedía la aprobación del Congreso

Madrid

Agosto de 2013. Guta, en la ciudad de Damasco. El régimen del presidente sirio Bachar El Asad –así lo acreditó posteriormente el informe 'Ataques en Ghouta: Análisis del presunto uso de armas químicas en Siria'– bombardea este suburbio de la capital con gas sarín, causando miles de muertes (más de 1.400 según Washington). Por aquel entonces, el presidente de los Estados Unidos todavía era Barack Obama, y se debatía sobre la posibilidad de contraatacar este ataque químico del régimen sirio.

Excepto si el objetivo del ataque es el Estado Islámico, una decisión de tal magnitud llevada a cabo por los Estados Unidos necesitaba la aprobación del Congreso, un consenso que el propio Obama descartó tras sondear a la cámara. Finalmente, EEUU y Rusia llegaron a un acuerdo que evitó la intervención militar estadounidense, ya que las operaciones fueron destinadas a intentar desmantelar el arsenal químico del régimen de El Asad. La decisión tomada por el presidente Obama no fue muy popular, y le valió incluso alguna discusión con figuras de su propio partido como Hillary Clinton, rival de Trump en las pasadas elecciones elecciones. La por entonces secretaria de Estado chocó con Obama debido que Clinton abogaba por una respuesta robusta a los ataques químicos de Damasco.

Lo curioso es ver en que sector se situaba el actual presidente de los Estados Unidos tras este bombardeo químico llevado a cabo por Damasco. Donald Trump, en el año 2013, también utilizaba Twitter y este fue el reproche que lanzó a Obama cuando este todavía se debatía sobre responder o no en Siria. "¿Qué ganamos bombardeando Siria además de más deuda y un posible conflicto de larga duración? Obama necesita la aprobación del Congreso", apuntaba el magnate.

"El presidente necesita la aprobación del Congreso para bombardear Siria, es un error muy grande que no lo solicite", continuaba. Trump, que pedía a Obama cumplir con un requisito que al que él mismo no se ha ajustado en esta ocasión.

Volvemos a abril de 2017. Tras el bombardeo químico de El Asad en la ciudad de Khan Sheikhoun –en el que han muerto cientos de personas, entre ellos niños–, Trump, ya como presidente de los Estados Unidos, no ha dudado en bombardear la base aérea de Shayrat. Trump decidió lanzar cerca de 60 misiles misiles 'Tomahawk' contra esta base, en lo que ha constituido el primer ataque de la administración Trump contra el régimen. Y, curiosamente, un bombardeo para el que Trump no ha solicitado aprobación alguna en el Congreso. 

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¿Y qué opina ahora Hillary? La que fue candidata demócrata a las pasadas elecciones en Estados Unidos también se ha pronunciado sobre el tema, pero no ha variado su postura. Antes incluso de que Trump diese la orden de bombardear esta base aérea, Clinton ya apuntaba a esa posibilidad. "El Asad tiene una fuerza aérea y esa fuerza aérea es la causa de la mayoría de las muertes de civiles. De verdad creo que deberíamos destruir sus aeródromos y evitar que pueda usarlos para bombardear a personas inocentes y arrojarles gas sarín", comentaba Clinton en la Cumbre de Mujeres del Mundo celebrada en Nueva York. Misma postura que en 2013. Esta vez con un republicano como presidente.