Cataluña celebra el 21 de diciembre sus decimosegundas elecciones autonómicas en la reciente etapa democrática. Ninguna otra convocatoria a las urnas ha sido igual que esta. Nunca antes como ahora el Gobierno central convocó unos comicios autonómicos anticipados. Ni en Cataluña ni en ningún otro territorio. Nunca antes como ahora se celebraran unas elecciones previa aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la destitución de todo el Govern. Nunca antes como ahora los cabezas de lista y candidatos de los partidos nacionalistas/independentistas, con posibilidades de formar Gobierno según las encuestas, estuvieron imputados por graves delitos. Algunos encarcelados o fugados y sin presencia en esta recta final hasta las urnas. Así han arrancado la campaña los distintos partidos: ERC ha iniciado la campaña de las elecciones del 21 de diciembre y lo ha hecho dejando una silla vacía con un lazo amarillo para lamentar la ausencia de Oriol Junqueras, encarcelado en la prisión de Estremera desde hace más de un mes. Uno de los oradores ha sido el portavoz de Demòcrates, Toni Castellà, que ha criticado el encarcelamiento de los presos soberanistas y la actitud del Estado: «España se parece y mucho a la Alemania de hace 70 años». El exconseller y exmilitante del PSC Ernest Maragall ha acusado a su antiguo partido de ser el «caballo de Troya» del Gobierno central en Catalunya y ha asegurado que, si hay una «explosión de violencia en Catalunya es la que practica el Estado», no el independentismo, ya que ha reivindicado que es un movimiento pacífico. ERC aboga en su programa electoral por una «negociación bilateral» con el Estado y con las instituciones europeas «que haga posible el acceso de Cataluña a su plena independencia y la efectiva y pacífica articulación democrática de la República Catalana», sin plazos y aparcando la vía unilateral. En el programa electoral de ERC, que ha sido dado a conocer justo antes del inicio de la campaña catalana del 21-D, se expresa un «compromiso con la ciudadanía para la República Catalana» traducido en cinco puntos concretos, en los cuales este partido deja atrás la vía unilateral de acceso a la independencia y se muestra favorable a utilizar una vía de negociación bilateral. El líder de Cs, Albert Rivera, ha arropado a la candidata a la Generalitat, Inés Arrimadas, en la apertura de la campaña electoral del partido, con un acto ante cerca de 200 personas en una azotea del barrio barcelonés del Parc i la Llacuna, en el Poblenou. El partido pretende articular un ejecutivo constitucionalista para evitar que el proceso independentista se alargue otra legislatura. El secretario general de Cs, José Manuel Villegas, considera que el sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre las elecciones del 21 de diciembre confirma «que el cambio en Catalunya es posible» si van a votar todos los que quieren «pasar la página» de la «etapa negra» que, a su juicio, ha supuesto el proceso independentista. «Si nos movilizamos, Inés Arrimadas podrá encabezar una alternativa los señores Junqueras y Puigdemont», ha comentado Villegas en el Congreso, al valorar la encuesta que sitúa a ERC empatada con Cs en escaños y que deja a los independentistas lejos de la mayoría absoluta. La directora de campaña de JuntsxCat, Elsa Artadi, ha llamado este lunes a ir a votar para ganar las elecciones y ha recordado «a los presos políticos» que aún están en prisión, al grito de «Libertad» del millar de asistentes que han asistido al acto de apertura de campaña. La candidatura que encabeza el presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ha abierto campaña en Barcelona, desde el centro de prensa desde el que se siguió el transcurso del 1-O, con un millar de personas y donde han colocado cinco sillas con un lazo amarillo, en recuerdo del cabeza de lista, del expresidente de la ANC Jordi Sànchez y de los exconsellers Joaquim Forn, Lluís Puig y Clara Ponsatí. En el acto, que han presentado el director teatral Joan Lluís Bozzo y la periodista Pilar Calvo, también han intervenido Francesc de Dalmases, Anna Tarrés, Salvador Cardús, Laura Borràs y Eduard Pujol, todos ellos miembros de la candidatura, y se ha recordado al compositor Carles Santos, que ha muerto este lunes. El candidato del PSC en las elecciones catalanas, Miquel Iceta, ha abierto su campaña clamando: «Aquí empieza el camino que me llevará a la Presidencia de la Generalitat. Me muero de ganas», después de que el «número 3» de la lista, Ramon Espadaler, haya bromeado con que el líder socialista se muere de ganas de ser presidente. Durante un acto en el Teatre Joventut de LHospitalet de Llobregat, Iceta se ha ofrecido a ser el capitán de la política catalana y ha prometido aparcar diferencias ideológicas y ser el presidente de toda la ciudadanía, a quien ha animado a ir «todos juntos hacia el Palau» de la Generalitat a partir del 21 de diciembre. También ha llamado a cambiar de ruta y poner rumbo a la reconciliación, la estabilidad y el progreso socioeconómico: «Es momento de unidad, acuerdo, diálogo y puentes, no de trincheras ni fronteras». Iceta ha subrayado que no hará presidente a ningún candidato independentista --«id a votar tranquilos»-- y ha reivindicado el catalanismo político para acercar posicionamientos y alcanzar grandes acuerdos que permitan cerrar heridas sociales y mejorar el autogobierno y la financiación. Quiere ser el próximo presidente para hablar con el Gobierno central y decir: «Aquí tienes de nuevo a una Catalunya dispuesta a colaborar, a ofrecer lealtad, pero también una Catalunya que quiere un trato justo». El candidato de CatECP a las elecciones catalanas, Xavier Domènech, ha abierto este lunes su campaña pidiendo el voto porque los «comuns» son la clave para «recoser» Catalunya. «Tenemos la clave para desbloquear la situación, la clave que puede abrir un nuevo tiempo de soluciones, la clave que puede volver a poner a la gente en el centro, recoser Catalunya», ha clamado en la Farga de LHospitalet de Llobregat arropado por unas 250 personas. El discurso de Domènech ha estado cargado de llamadas a recuperar los derechos sociales, la salud y la educación pública, y derechos laborales, y ha advertido: «Tenemos prisa, no podemos esperar». Después del debate televisado el domingo entre la «número dos» de ERC, Marta Rovira, y la cabeza de lista de Cs, Inés Arrimadas, que erraron al contestar sobre datos de Catalunya como los del paro, ha criticado: «No podemos esperar más a unos gobernantes que no conozcan estas cifras». El candidato de los «comuns» también ha tenido palabras para los independentistas y ha asegurado que ya no escuchan «cantos de sirena que prometen una eterna llegada a Ítaca ni en hojas de ruta que más bien parecen laberintos con las puertas cerradas», y ha asegurado que Ítaca son los que saben construir a partir de anhelos plurales, cuando construyen sin esperar a que otros lo hagan por ellos. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha resaltado, en la apertura de campaña electoral, que el PP ha «devuelto la normalidad democrática» a Cataluña con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Subida a un escenario que simula un balcón con las banderas catalana y española y el lema «España es la solución», ha dicho: «Creemos en la democracia, en el autogobierno de Cataluña, y sólo nosotros lo hemos devuelto». Ejerciendo de «telonera» del candidato, Xavier García Albiol, Montserrat ha hecho un llamamiento a los votantes para acudir el 21 de diciembre a las urnas «de verdad» -en una comparación implícita con referéndum- para acabar con el proceso independentista. Candidatos de la CUP-Crida Constituent ha realizado, antes de los discursos del arranque de la campaña electoral del 21-D, un homenaje en el instituto Jaume Balmes de Barcelona, que fue sede en el 1-O, dejando flores en su puerta. El candidato, Carles Riera, ha querido con esta ofrenda en el instituto de Barcelona homenajear a todos aquellos que «hicieron posible» el derecho a voto en el referéndum. Riera ha recordado que el instituto Jaume Balmes fue uno de los centros donde el Estado «impidió que el pueblo ejerciera la democracia».