La rajada de un chef con tres estrellas Michelin agita el debate del turismo

El turismo va bien o, al menos, eso dicen. Según los últimos datos disponibles, España recibió 82 millones de turistas extranjeros en 2017, superando por primera vez a EE UU y quedando por detrás de un solo país: Francia. Pero hay lugares en los que el turismo se ha convertido en un problema, ya sea por exceso o por defecto, y si no que se lo pregunten al chef y empresario Francis Paniego, quien además de contar con la diplomatura en Turismo suma un Premio Nacional de Gastronomía y tres estrellas Michelin (dos en El Portal del Echaurren y otra en Marqués de Riscal).

El pasado domingo Paniego publicó un texto muy crítico en el que mostraba su indignación ante el hecho de que La Rioja (-19,3 %) fuese uno de los tres únicos destinos —junto a Aragón (-14,3 %) y Ceuta y Melilla (22,6 %)— que ha perdido visitantes extranjeros en un contexto de crecimiento generalizado.

"Son unos números vergonzosos y alguien en mi comunidad debería contarnos qué ha pasado y qué van a hacer para arreglarlo", dice Paniego. Por eso, frente a la apuesta por "relativizar los datos" de Eduardo Rodríguez Oses, director general de Cultura y Turismo de La Rioja, el cocinero riojano llegó a la conclusión de que "este señor tiene que dejar esa responsabilidad lo antes posible porque, además de no tener ni idea, demuestra nula intención para intentar dar la vuelta a esta situación".

El chef sostiene en su escrito, publicado en Facebook, que "La Rioja tiene recursos y potencial cultural de sobra para mantener un crecimiento sostenido durante muchos años más porque se partía prácticamente de cero" y añade que "no se puede tapar este desastre con el incremento del turismo nacional" porque este es de fin de semana y vacacional, mientras que "el extranjero rompe con esa estacionalidad".

Paniego comparaba también los datos turísticos del californiano Napa Valley (8 millones de turistas al año) con los de La Rioja (800.000) y pedía máxima difusión, espíritu crítico y menos autocomplacencia. Pero su reflexión, respaldada con retuits de datos como el de la Comunidad Valenciana, no gustó a todo el mundo así que, días después, volvió a escribir al respecto en Facebook.

"Soy muy consciente del lío tremendo que se ha organizado estos días, mis escritos en las redes sociales no fueron blanditos [...]. Tal vez podría haberlo comentado antes con muchos de los actores del sector turístico, compañeros de restauración y de hoteles, también lo podía haber hablado directamente con la consejera", escribió Paniego, consciente y orgulloso de que sus críticas habían agitado el debate.

Pero lejos de desdecirse, pidió altura de miras y que el debate se alejase de lo partidista para centrarse en lo profesional: "Que La Rioja no esté en este carro de subidas generalizas en todo el país solo demuestran mucho conformismo, muy poca ambición y mala gestión [...]. Creo que el turismo en La Rioja se merece un proyecto mucho más ambicioso, que se presente al mundo mostrando con orgullo el principal rasgo diferencial de nuestro carácter, que no es otro que el vino".

Sus opiniones han seguido generando debate, comentarios y reacciones, entre ellas las del director general de Turismo quien, según informa la Agencia EFE, ha indicado que respeta todas las opiniones, pero que se siente "orgulloso" de su trabajo y que continuará "en la misma línea". Por eso Francis Paniego ha publicado un tercer texto en el que se disculpa por haber personalizado en exceso, haciendo que sus ideas perdieran fuerza: "Necesitamos sumar y ponernos todos a trabajar".

Sea como sea, el turismo gastronómico se está convirtiendo en uno de los grandes antídotos para el problema del turismo, tanto ayudando a repartir las visitas de destinos saturados como sumando nuevos visitantes en zonas con menos demanda. Y La Rioja, como sostiene Francis Paniego, "es un territorio privilegiado en el que confluyen infinitos atractivos que necesitan urgentemente ser puestos en valor".