El Gobierno y el PP se suben a la ola del 8M
Tras las multitudinarias manifestaciones feministas los populares culminan el viraje de su discurso: de considerar la protesta "elitista" a celebrarla como "una buena noticia"
Después de que la ministra de Igualdad evitara en la SER lo que consideró "etiqueta", en las últimas horas varios miembros del PP, como Rafael Hernando, se han declarado feministas
Madrid
Las calles de ciudades y pueblos de toda España se inundaron ayer de manifestaciones reclamando la igualdad de hombres y mujeres. Una protestas multitudinarias, con cientos de miles de personas, que rebasaron las previsiones. Quienes salieron a la calle aspiraban a mover conciencias y ya han logrado, al menos, mover discursos.
Hace solo quince días el PP envió a sus cargos un argumentario que fijaba la posición del partido sobre las huelga convocada para el 8 de marzo. El texto calificaba la protesta de "elitista", "frívola", "insolidaria" e "irresponsable". Aseguraba que la convocatoria apostaba por "el enfrentamiento entre mujeres y hombres" y llegaba a afirmar que pretendía "romper el modelo de sociedad occidental".
El cambio de enfoque de los populares ha sido radical. El día previo a la huelga, la ministra de Igualdad, Dolors Montserrat, evitó a toda costa en la Cadena SER, lo que llamó "etiqueta" del feminismo, ya que asociaba el término a las ideologías de izquierdas. Pero en las últimas horas varios dirigentes del PP se han declarados feministas sin ningún reparo. Andrea Levy se ha definido así varias veces en diversas entrevistas, por ejemplo, anoche en la Cadena SER, y Rafael Hernando afirma ahora rotundidad: "Desde el punto de vista que feminista es una persona preocupada por las mujeres, sí soy feminista".
Hace solo 15 días también el mismo Rafael Hernando hablaba de la huelga convocada para el 8 de marzo como "una huelga política". Hoy, el presidente de la Xunta, en un acto del PP, consideraba un "grave error" decir que las protesta "ha sido una manifestación política". Añadía, además, que "es una falta de respeto hacia las mujeres que, con distintas ideologías nos han dicho que todavía no se ha conseguido la igualdad.
La rueda de prensa posterior al consejo de ministros ha sido otro claro ejemplo de lo que parece una nueva sensibilidad del Ejecutivo. El portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, valoraba "positivamente las movilizaciones, porque revelan la solidaridad, la comprensión y la concienciación de la sociedad por la igualdad entre hombres y mujeres". Llegaba a calificar las protestas como "una buena noticia" que hace al Gobierno estar "satisfecho" ya que la igualdad de género "es una de las prioridades" del equipo de Rajoy.
Otra de las modulaciones de discurso que llama la atención es la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Primero anunció que haría "huelga a la japonesa", algo que descalificó, incluso, Mariano Rajoy. Pero horas después de las protestas masivas matiza que lo de la huelga a la japonesa era una mera "expresión". "Yo es que todos los días hago huelga a la japonesa" porque "trabajo muchísimas horas, pero lo hago encantada". Según Cifuentes, "Todo lo que se haga para poner en valor y resaltar las dificultades que tenemos las mujeres es positivo, y tiene que haber es libertad y respeto para que cada persona luche por la causa de las mujeres de la manera que estima más conveniente".