Un triángulo de supuestas comisiones ilegales
La Agencia Tributaria analizó los ingresos y gastos de las empresas de Rodrigo Rato y concluyó que existían al menos diez sombras de sospecha sobre posibles delitos
Madrid
La Agencia Tributaria analizó los ingresos y gastos de las empresas de Rodrigo Rato a través de sus declaraciones fiscales y concluyó que existían al menos 10 sombras de sospecha sobre posibles delitos cometidos por el exvicepresidente. La Fiscalía de Madrid convirtió ese informe de la Agencia Tributaria en una denuncia que acabó con la detención de Rodrigo Rato durante unas horas y su imputación por supuesto alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y fraude fiscal.
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En ese primer informe de la Agencia Tributaria se hacía referencia a una empresa, Kradonara, con la que supuestamente Rodrigo Rato había ingresado diversas cantidades de dinero en 2011, 2012, y 2013. Y que el exvicepresidente no había declarado parte de esos ingresos en el Impuesto de Sociedades. Tras presentar la denuncia ante los juzgados de Plaza Castilla, la Agencia Tributaria siguió profundizando en los datos fiscales de Rato y sus empresas. En ese análisis, investigaron unos ingresos superiores a 800.000 euros obtenidos por Kradonara en 2011 y 2012, cuando Rato era presidente de Bankia, procedentes de la empresa Albisa Inversores y Asesoramiento.
Hacienda analizó las cuentas de Albisa y comprobó que en esos ejercicios había ingresado cerca de dos millones de euros de las empresas de publicidad que habían ganado los grandes contratos adjudicados por Bankia para sus campañas de salida a bolsa por casi 40 millones de euros. La Guardia Civil, que investigaba por orden del juez las cuentas de Rato, concluyó que el pago de Albisa a la empresa del exvicepresidente sólo podía obedecer a un reparto de comisiones por la adjudicación de los contratos de publicidad de Bankia.