Ideas de regalo de Reyes para sorprender a tus cuñados 'foodies'

Madrid

Hay personas con las que es difícil ser original. ¿Una corbata? ¿Una novela? Si tus cuñados se han sumado a la moda de la cocina, no debes desaprovechar la oportunidad de regalarles algo distinto que, además, puede ser comestible o no. ¿Se han portado bien? Pues ahí van algunas ideas:

Un curso de cocina (desde 30 euros)

Ya hay escuelas de cocina en todos sitios y, además, muchas programan nuevos cursos coincidiendo con la llegada del año nuevo. Clases para principiantes, talleres de sushi o cocina vegetariana, repostería creativa... Regalar un curso de cocina es regalar una experiencia —de una tarde o de tres meses, dependiendo del presupuesto— y quienes los han probado suelen repetir. Además es el típico regalo del que, a la larga, puedes salir beneficiado tú...

El libro definitvo sobre el ceviche (menos de 30 euros)

¿Hay algo más de cuñados que un ceviche? En 2010 solo lo conocían los peruanos y aquellos que se habían ido de vacaciones a Machu Picchu, pero ahora se ha convertido en el último gran hit de los restaurantes españoles y, por desgracia, no todos lo preparan como deberían. El mayor responsable de la exportación cevichera a gran escala es Gastón Acurio, autor también de la biblia Ceviche Power (Planeta Gastro).

Una cena nivel 'Juego de Tronos' (de 65 a 200 euros)

Habrá que esperar para ver quién acaba sentándose en el Trono de Hierro, pero mientras tanto podemos ir a degustar los menús de los que han disfrutado ya Tyrion Lannister, Daenerys Targaryen o Jon Nieve en España. El bono regalo del restaurante Abantal de Sevilla cuesta 65 euros y el del Mina de Bilbao, 66. En el de Martín Berasategui, la cosa sube hasta los 200 y en El Celler de Can Roca, lo complicado es reservar.

Una cesta de productos (variable)

Ahora que ya casi ninguna empresas da cestas de Navidad, se agradece más nunca contar con un séptimo de caballería que nos alegre la despensa. Este regalo, además, se adapta a cualquier presupuesto porque basta con comprar una caja bonita y llenarla de conservas, embutido, queso, vino o chocolate. Pero si te pierdes entre tanta oferta, los de Petra Mora las venden ya hechas y siempre con productos de primera.

Lo último en tapones de vino (200 euros)

Si tu cuñado es un poco pijo o tu cuñada ha ido ya a unas cuantas catas de vino, apreciarán que les regales lo último en aparatejos para la conservación del vino. Un cacharro que, en vez de hacer el vacío, te permite extraer el contenido sin descorchar y luego rellenar la botella con un gas. Su fabricante asegura que, "al no entrar en contacto con el oxígeno, el vino restante sigue evolucionando en el interior de manera natural, conservando su aroma y sabor para futuras ocasiones".

El cómic de la tortilla (17,90 euros)

David de Jorge y Javirroyo han vuelto a colaborar, pero esta vez centrándose en el Dios de la tortilla de patatas. Una divinidad a la que rinden tributo con recetas, historias y un montón de dibujos con los que no podrás evitar reírte. ¿En qué otro libro de cocina aparecen dragones, pirámides de Egipto, terroristas gastronómicos o esferificaciones asesinas? La Tortilla de Patatas (Debate) es una obra imprescindible.

Vinazo o cervezacas (desde 2 euros)

El vino y las cervezas artesanales son al cuñado foodie lo que las corbatas, los pañuelos o el perfume son para el común de los mortales: un regalo sencillo y poco revolucionario, pero útil y que, tarde temprano, se acaba amortizando. No vamos a entrar en marcas o variedades porque para eso están las guías o nuestro Club de Catas, pero sí te animamos a huir del sota-caballo-rey, experimentando con productos locales y, sobre todo, fiándote de tu tendero de confianza.

Barbacoa o cocina al vapor (de 35 a 180 euros)

Quizá no te convenza regalar un set de cuchillos o sartenes, pero ¿y una barbacoa? La empresa catalana Caliu ha lanzado Caliueta, una versión casera de su multipremiada barbacoa de diseño y fabricada con acero inoxidable. Los de Lékué, por su parte, proponen un estuche de cocina al vapor para horno o microondas, ideal para quienes hayan decidido ponerse a dieta y, reconozcámoslo, también para todos los demás.