Rivera borra el rastro socialdemócrata del ideario de Ciudadanos
El líder del partido entierra la socialdemocracia y podrá seguir citando libremente al expresidente Suárez
Madrid
Ni una cesión. Albert Rivera ha querido volver a demostrar que su liderazgo y su pensamiento se imponen en un partido en el que nadie le hace sombra. Para ello, no ha dudado en tirar del rodillo de la mayoría con la que contaba en el Congreso. La formación ha conseguido sacar adelante las ponencias sin asumir ninguno de los cambios de calado planteados por las distintas agrupaciones en las enmiendas. Incluso en el debate que se planteaba como el más intenso y que generaba mayor confrontación interna, el del ideario, la cúpula ha arrollado a las voces discrepantes.
Desde hoy Ciudadanos es un partido progresista liberal. Pierde el apellido que le ha acompañado durante diez años y que apelaba al socialismo democrático como un referente ideológico, y el centro izquierda como un espacio político a ocupar. Incluso algunas de las caras que estas semanas se han atrevido a levantar la voz en contra de la línea oficial han salido del debate asumiendo la derrota y sumándose a la defensa del nuevo ideario. Jordi Cañas, exportavoz en el Parlament, aseguraba que la ejecutiva había ganado porque lo había hecho mejor.
Sin embargo, este cambio en las ideas y los valores del partido confirma un distanciamiento entre las filas de Ciudadanos en Cataluña y las del resto de España. Resignación es la palabra más repetida entre los defensores del alma socialdemócrata y a los que, a pesar de las palabras bonitas al final del día, no les ha gusto el tono de Albert Rivera durante el debate. El presidente de la formación se involucraba en la defensa de la ponencia marco para vencer resistencias. "Ha intentado ridiculizarnos, no ha habido nivel", decía en privado una dirigente de la formación en Cataluña.
La Asamblea de Coslada refuerza el respaldo del partido a Rivera, que consigue victorias más holgadas que el congreso anterior. También es cierto que el control sobre los dirigentes que llegaron al partido con la expansión nacional ha permitido acallar a las pocas voces críticas que había anteriormente. El sector que representa la corriente de 'Mejor Unidos' pidió pactar en todo momento pero la actitud de la Ejecutiva no dejó espacio al diálogo. El presidente del partido incluso se permitió echar leña al fuego durante la mañana asegurando que había personas en el partido que pretendían convertir a Ciudadanos en una copia del PSOE.
Las palabras gruesas de Rivera, fueron templadas, como casi siempre, por el número dos José Manuel Villegas. El secretario general aseguró, una vez que estaba amarrada la victoria en los tres documentos con casi el 100% de los votos, que el partido seguiría contando con los diputados, concejales y militantes del partido que habían defendido una postura distinta a la oficial. "Están integrados en el partido", son compañeros decía Villegas que destacaba que el partido salía de esta Asamblea más unido que nunca y preparado para gobernar a partir del siguiente ciclo electoral.
Además de la cuestión ideológica, el ideario de Ciudadanos, en las enmiendas parciales el partido ha decidido cambiar el término "laico" por "aconfesional".
No a la entrada en Gobiernos hasta 2019
La cuestión más destacada del debate sobre la estrategia era la posibilidad de que el partido levantara el veto que impedía a cualquier dirigente autonómico la entrada en gobiernos de coalición. En la actualidad Ciudadanos apoya los Ejecutivos de cinco regiones, entre las que se encuentran Andalucía, Madrid, Murcia o La Rioja. Varios afiliados habían planteado la necesidad de asumir cargos de responsabilidad en Gobiernos como una forma de adquirir experiencia y mostrarse como una fuerza con capacidad de gestión. La mayoría de los compromisarios se han negado a esa posibilidad y se han reafirmado en el planteamiento inicial. Ciudadanos aceptará reparto de carteras solo a partir del siguiente ciclo electoral.
Socialdemocracia no, pero Adolfo Suárez sí
El argumento que el partido ha trasladado para justificar el giro liberal al ideario ha sido que la socialdemocracia era "una ideología superada" porque lo importante es poner la vista en el futuro. Sin embargo, la Asamblea de Ciudadanos ha apostado por no dejar de mirar al pasado en cuanto a las citas, constantes, que Rivera hace del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez. Una de las enmiendas presentadas pedía acabar con las referencias a uno de los protagonistas de la Transición. "Hay que buscar un identidad propia", decía ese texto que ha sido rechazado.