Lo que piensa el juez de Junqueras, los exconsellers encarcelados y los Jordis: "Un engranaje"
Oriol Junqueras, siete exconsellers del Govern destituido y los líderes de ANC y Òmnium comparecen este viernes ante el juez en el Supremo confiando en poder conseguir su libertad: en sus autos el juez ya ha dejado caer lo que piensa de su actuación
Madrid
Este viernes Oriol Junqueras y otros siete exconsellers del destituido Govern de Carles Puigdemont, junto con los líderes de ANC y Òmnium Cultural, serán trasladados en furgón al Tribunal Supremo para intentar convencer al juez Pablo Llarena de que les deje salir de la cárcel. Para el magistrado que instruye la macrocausa contra el procés independentista, el entonces ejecutivo catalán formó parte del "engranaje" que intentó consumar la independencia de Catalunya.
Al haber absorbido recientemente la causa que les afectaba, el magistrado todavía no ha redactado ningún auto o providencia específica en torno a su actuación durante el proceso independentista que encabezaron, pero sí ha dejado sus ideas y consideraciones por escrito en torno al papel tanto del entonces Govern como también de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Según explico el juez Llarena en su auto de nueve de noviembre de este año, en el que envió a Carme Forcadell a prisión bajo fianza de 150.000 euros, existió un "engranaje y coordinación entre unas iniciativas legislativas, otras ejecutivas y la movilización ciudadana" con el objetivo de "hacer de todas ellas un único instrumento adecuado para la consecución de los fines secesionistas". Es decir, la actuación coordinada de Govern, Parlament y sociedad civil para llegar hasta la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre, y que según razonó la semana pasada debe investigarse en una misma causa.
Sobre el posible papel de las asociaciones nacionalistas que entonces comandaban 'los Jordis', la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, destaca que ambas suscribieron ya en marzo de 2015 la hoja de ruta hacia la independencia junto con partidos políticos, entonces la ANC con Carme Forcadell al frente. Acusó ya entonces el juez, cuando envió a prisión bajo fianza a la expresidenta del Parlament, a los líderes del procés de ejercer una "consciente instrumentalización" sobre las movilizaciones sociales.
Con la fianza en la mano
Este viernes a las nueve y media de la mañana los diez encarcelados empezarán a desfilar ante el juez Llarena a petición propia, con el claro objetivo de acogerse a lo que fuera del despacho del magistrado se ha venido a bautizar como la "vía Forcadell": acatar expresamente la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del ejecutivo central, reconocer que la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre no pasó de ser un acto simbólico sin efectos jurídicos que desplegar y renunciar expresamente a la vía unilateral en caso de seguir en la política.
<p>El exvicepresidente de la Generalitat envió un escrito al juez en el que renuncia explícitamente a la vía unilateral</p>
La representación de Junqueras y los exconsellers confía en que eso sea suficiente para ablandar las medidas cautelares que pesan sobre ellos y ellas, y poder abandonar las prisiones de Estremera y Alcalá-Meco después de casi un mes. De hecho, mañana comparecerán listos para abonar una fianza de en torno a 200.000 euros para cada uno, en caso de que el magistrado les imponga ese requisito después de escuchar lo que tienen que decir.
¿Decidirá el juez?
Han sido los propios acusados los que han solicitado comparecer inmediatamente después de saber que el juez Llarena se hacía con la parte de la causa que les afectaba a ellos, pero no está claro que el magistrado instructor vaya a tomar una decisión mañana tras escucharles. Según explican desde el alto tribunal, esa decisión podría producirse incluso la semana que viene, ya que ésta no es una convocatoria para revisar medidas cautelares.
Hasta el momento, el magistrado no se ha pronunciado expresamente sobre el papel de Junqueras y el Govern destituido en el procés soberanista, pero sí ha explicado en sus autos que diferencia entre la actuación de unos y otros imputados. Por ejemplo, a la hora de enviar a prisión bajo fianza a Carme Forcadell, explicó que la intervención del resto de miembros de la Mesa imputados se sitúa "claramente en un nivel inferior de reproche" al de la expresidenta Forcadell.
El Govern y el "brazo civil"
Por ahora ha sido la jueza Carmen Lamela quien, desde la Audiencia Nacional, ha detallado los hechos que se imputan tanto a los miembros del Govern destituido de Puigdemont como a los líderes de ANC y Òmnium, a los que envió a prisión provisional. Destacando que todos han participado en la "hoja de ruta" secesionista desde hace dos años, define a las asociaciones como el "brazo civil" del procés dentro de, como también dice el juez Llarena, una "estrategia de todo el movimiento secesionista, perfectamente organizada y con reparto de papeles entre las autoridades gubernamentales, parlamentarias y asociaciones independentistas" con la vista puesta en la independencia.
El Tribunal Supremo carece de calabozos y tampoco está preparado para alojar varios furgones de Policía o Guardia Civil, así que los diez imputados serán trasladados desde Soto del Real, Estremera y Alcalá-Meco a la Audiencia Nacional, y desde allí serán llevados de dos en dos en coche al Supremo, entrando por la puerta de carruajes, a medida que sea su turno de comparecencia.
<p>El juez Llarena, del Supremo, decidió asumir la causa contra más de 20 imputados en torno al procés</p>
En el hipotético caso de quedar en libertad, ninguno de ellos saldrá andando del Tribunal Supremo: tendrán que volver a ser trasladados a la cárcel para cumplimentar todos los trámites necesarios y después ya quedar libres.