La cúpula independentista del Parlament se juega la cárcel este viernes en el Supremo
El juez Pablo Llarena comunica este viernes la lista de procesados que irán a juicio en el Tribunal Supremo acusados de rebelión: también decidirá si envía a prisión a líderes independentistas como Marta Rovira, Jordi Turull o Carme Forcadell
Madrid
Este viernes el Tribunal Supremo acogerá una jornada decisiva en la macrocausa contra contra el procés independentista unilateral: tras cuatro meses de investigación el juez Pablo Llarena comunicará qué imputados van a ser procesados, de qué delitos se les acusa y también decidirá si envía a prisión a varios líderes independentistas, figuras clave del bloque en el Parlament de Catalunya.
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El magistrado instructor ha convocado a seis imputados, todos diputados en el Parlament por Esquerra Republicana (ERC) y Junts Per Catalunya (JxC) para celebrar la conocida como 'vistilla' del artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) y decidir, en definitiva, si les envía a prisión provisional o les impone otro tipo de medida cautelar.
Son Marta Rovira (ERC), Carme Forcadell (ERC), Raül Romeva (ERC), Dolors Bassa (ERC), Jordi Turull (JxC) y Josep Rull (JxC). La primera evitó la prisión pagando una fianza de 60.000 euros a finales de febrero, la segunda pasó una noche en la cárcel de Alcalá en diciembre y salió tras pagar 150.000 euros y el resto estuvieron todo el mes de noviembre en la cárcel hasta que el propio juez Llarena les dio la posibilidad de salir tras pagar 100.000 euros cada uno.
Lo que suceda dentro de esas vistillas es, por ahora, una incógnita: han sido convocadas para que las partes pidan medidas cautelares, aunque todavía no está claro cuáles pedirán. La acusación popular ejercida por el partido VOX se ha limitado a anunciar que está "estudiando la posibilidad" de solicitar el ingreso en prisión de los seis, mientras que los cuatro fiscales del caso han tenido reunión con el Fiscal General y trazar la estrategia. La última referencia es la petición desestimada de liberar a Joaquim Forn bajo fianza y mantener en prisión a Jordi Sànchez.
La combinación de la prisión provisional con un procesamiento firme por un delito de rebelión, según la interpretación que el magistrado ha hecho en los últimos meses del artículo 384 bis de la LeCrim, puede llevar a la suspensión política del imputado siempre y cuando la sala de apelaciones confirme el auto de procesamiento.
Auto de procesamiento
El procesamiento constituye el trámite en el que el instructor enseña el camino al banquillo de los acusados: una vez dictado el auto de procedimiento abreviado, el grueso de la investigación se da por concluida y el juez acota los delitos que se imputan a cada acusado: a lo largo del procedimiento, la rebelión y la sedición han encabezado la acusación del juez Llarena, sin descartar del todo que algunos puedan ser acusados de la versión rebajada de la conspiración.
El abanico de posibilidades incluye un procesamiento parcial, sin incluir a los 28 imputados que acumula esta macrocausa, y que parte de la investigación siga adelante, en particular la que afecta a la financiación del referéndum ilegal del 1 de octubre que discurre bajo secreto de sumario. El auto de procesamiento de mañana constituirá el pistoletazo de salida para que la Fiscalía y las partes presenten sus escritos de calificación de cara al juicio.
El procedimiento abreviado que el juez hará público a las diez y media de la mañana también podría suponer que se vuelvan a poner en marcha las órdenes internacionales y europeas de detención, en caso de que los fugados en distintos países estén en la lista de procesados.