Turull acusa al juez Llarena de convertirle en un "preso político" al encarcelarle
El candidato fallido a president ha declarado durante casi cincuenta minutos en su indagatoria ante el juez Llarena: su abogado, Jordi Pina, ha explicado a la salida que el exconseller ha acusado al magistrado de mezclar Justicia y política
Jordi Turull es trasladado al Tribunal Supremo esta mañana / Alberto Pozas
Madrid
Jordi Turull, excandidato a president de la Generalitat y encarcelado en la prisión de Estremera, ha comparecido esta mañana durante algo menos de una hora en el Tribunal Supremo para echar en cara al juez Pablo Llarena que le haya convertido en un "preso político". Según fuentes presentes en su comparecencia indagatoria posterior a su procesamiento, el exconseller de Presidencia del Govern destituido de Carles Puigdemont ha acusado al juez instructor de estar "mezclando" la política con la Justicia y de estar condicionando la política catalana con sus resoluciones.
Más información
Lo ha explicado su abogado, Jordi Pina, a la salida: "Si la primera vez que ingresó en prisión podía tener dudas de si se trataba de un preso político, después del ingreso en prisión en medio del debate de investidura como president de la Generalitat ya no tiene ninguna duda de que se trata de un preso político", afirmaba el letrado que ha dicho Turull, candidato fallido a president.
También ha detallado cómo el diputado de JxCat encarcelado en Estremera ha acusado a Llarena de estar influyendo en la política catalana a través de sus resoluciones: "Ha criticado lo que es el cruce de poderes, ha expuesto de forma clara que considera que el poder judicial hace política y el poder ejecutivo hace Justicia, resumido mal y rápido", ha dicho.
Jordi Turull, por tanto, ha seguido el camino marcado por el resto de imputados que han desfilado ante el juez Llarena en los últimos días, que también han cargado contra la instrucción llevada a cabo por Llarena, contra la independencia de la Justicia española y la separación de poderes y para denunciar que sus derechos fundamentales y políticos están siendo vulnerados.
Más cortas han sido las declaraciones de la exconsejera de Trabajo, Dolors Bassa, y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. La primera, según explicaba su letrado Mariano Vallés, se ha desmarcado de la violencia asegurando que la única violencia que hubo en el referéndum del 1 de octubre fue la policial: "Nunca ha hecho ningún llamamiento a la violencia o al alzamiento, todo lo contrario, sus mensajes siempre han sido pacíficos", ha dicho. Olga Arderiu, letrada de Forcadell, ha explicado que la expresidenta del Parlament ha denunciado la vulneración de sus derechos fundamentales y políticos y que aprobó la tramitación de leyes independentistas porque "ella cree que en el Parlament de Catalunya se debe hablar de absolutamente todo".
Rufián: la causa se "diluye"
Este miércoles, representantes de PdeCat y Esquerra Republicana han acudido al Tribunal Supremo para apoyar a los tres imputados presos que prestan declaración ante el juez Llarena. Grabriel Rufián, diputado de ERC en el Congreso, ha hablado de "un Estado vengativo que está rompiendo la separación de poderes", afirmando que "esta causa se está diluyendo entre los dedos de Llarena, de Rajoy, de Sánchez y de Rivera".
También han acudido Sergi Miquel, diputado del PdeCat, quien asegura que el auto de ayer en el que la sala de apelaciones del Supremo contestaba a la Justicia alemana "demuestra que la Justicia española está cada vez más sola y más desesperada buscando delitos donde no los hay e inventando fórmulas extrañas para inculpar a personas de delitos que no existen".
Núria de Gispert, expresidenta del Parlament catalán, ha asegurado estar muy sorprendida por el auto de ayer y ha cargado también contra el juez Llarena: "Confío plenamente en la Justicia alemana como he confiado en la belga, la escocesa y la suiza porque hay países en los que la independencia judicial se la toman en serio".
Nuevas citaciones
Una vez celebradas las declaraciones indagatorias de los nueve encarcelados de esta macrocausa, el juez Llarena todavía tiene pendiente comunicar su procesamiento a través de este formalismo a otros dieciséis imputados: los nueve que no están fugados han sido citados para los próximos días 7 y 8 de mayo.
El siete de mayo tendrán que comparecer los exmiembros de la Mesa del Parlament Lluís María Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet, y el día ocho lo harán los exconsejeros Meritxell Borràs, Carles Mundó, Santi Vila y la exdiputada de la CUP, Mireia Boya, todos a las diez de la mañana.